05 de Septiembre

1 0 0
                                    

All that I know is that I don't know how to be something you miss

Con esta frase comienzo este nuevo texto que simplemente me hace preguntarme si debería de dormir ahora que es temprano o terminar de escribir todo lo que siento y después de llorar un rato, dormir tranquila. Así como el meme.

De verdad que he buscado ayuda incluso por debajo de las rocas, pero no encuentro una solución que realmente se acomode a todo lo que estoy pasando en estos momentos. Aún no decido al 100% si esta carrera es la que yo quiero, la que haré profesionalmente por el resto de mis días... y tampoco sé si solo estás jugando conmigo.

Dios, universo y vida, por favor mándenme una señal.

De nuevo aquí vengo yo a escribir sobre ti. A veces me gustaría poder adentrarme en tu cerebro y tus pensamientos para que pueda saber qué es lo que piensas en el momento en el que me ves. Porque estoy aquí como tu niña estúpida que sigue esperando por una respuesta que salga de tu boca. ¿De verdad vamos a seguir con el juego de "hoy te saludo de beso y mañana hago que no te conozco"? Como me ha dicho una de mis amigas: no estás en condiciones de ponerte de esa manera y menos cuando este juego lo vienes practicando desde hace casi dos años. ¡Dos años de mi vida desperdiciada en un hombre que no sabe lo que quiere!

Porque también ahora que hice memoria, recordé que en la segunda semana de escuela, estábamos comiendo cerca el uno del otro. Yo me encontraba hablando con mi amiga sobre cosas cotidianas, ¿y tú? No parabas de mirarme e incluso habías acomodado tu cuerpo de forma que podías verme más fácil y podías escuchar todo lo que estaba diciendo. ¿Todo eso para qué? Te levantaste después de comer y te alejaste de mi mesa, pasando justo a mi lado para ver si mi mirada se encontraba con la tuya, cosa que nunca pasó. Y así, te fuiste.

Y ahora que me puse a leer mis cartas anteriores, me doy cuenta de que, tal vez, sí te llegué a gustar un poco, porque me marcabas, me hablabas, me buscabas. Pero ahora solo miro a nuestro chat que ninguno de los dos ha abierto para dar el siguiente paso.
¿Será que desde que te llamé patán supiste que yo no te daría el camino fácil y por eso decidiste renunciar? ¿O fue porque te dije que no era de tu incumbencia si tu amigo y yo habíamos tenido algo?

Sea cual sea la razón, no te quedes simplemente mirándome para luego ignorar que estoy ahí, enfrente de ti. ¡Háblame! ¡Dime de una buena vez qué es lo que quieres! Incluso si solo es para tener una noche juntos, dime, pero si es el caso en el que te gusto...

2 A.M thoughtsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora