01 de Junio

2 0 0
                                    


Hola de nuevo, soy yo quien siempre viene a desquitarse del mundo aterrador en el que me encuentro.

Si estoy aquí otra vez es porque no tuve a nadie a quien acudir, porque esto que estoy por narrar es tan personal que no a cualquiera podría contárselo, y pues bueno, siempre he dicho que si no puedes contárselo a alguien, que se lo cuentes al mundo entero, por esto vine esta madrugada, para escribir todo lo que no me deja dormir hoy, siendo el primer día del mes. Vaya comienzo.

Todo empieza desde que tengo una persona muy importante en mi vida, quien además de haberme dado la vida, también me ha apoyado bastante, a pesar de no haber estado tan presente en mi niñez ahora ha desmotado que le importo y que me ama. Y bueno, ese no es el problema, todo se origina desde que esta persona ha atraído la atención de gente interesada y capaz de lo que sea para poder quedarse con todo, incluyendo a esta persona especial. Así que, dada esa información, de seguro ya saben de lo que hablo, y es que no es tan difícil de descifrar desde que, quizás, sea una historia similar al de más personas. Rayos y centellas, me encantaría poder escribir todo lo que esta gente ha sido capaz de hacer, pero me abstendré de hacerlo en esta ocasión porque es tarde y no tiene caso venir a exponer esos temas por aquí. Y bueno, el punto de todo este merequetengue es que la misma gente arrimada e interesada nos ha hecho algo malo a mí y a mis seres queridos, y concuerdo en que hay algunas cosas que coinciden con el hecho de que nos estén haciendo trabajos con habilidades que yo en lo personal desconozco un poco; pero lo que quiero sacar es la impotencia de no poder hacer algo que realmente haga que estas personas se alejen de nosotros. ¿Qué puedo hacer? No podemos luchar con el mismo guante, porque aunque se haga por una buena razón, se regresa. O eso es lo que dicen. Me siento triste y enojada, y eso me enoja aún más porque de alguna manera esas personas están ganando, además que siento muchísimo el peso que llevo en mis hombros, cada vez me va tirando más. Siento que soy la que hace más por los demás, soy la mensajera, la que une, la que les ayuda en varios ámbitos (directa e indirectamente) y asuntándolas así con una sonrisa resplandeciente en el rostro, pero es algo que ya no puedo seguir haciendo continuamente, porque pesa. Aparte, al parecer nadie se da cuenta del esfuerzo que hago, ¿y qué relevancia tiene que les diga? No me tratarán mejor, ni me subirán a un pedestal, y tampoco es que lo quiera. Slo quiero que esto acabe. No me puedo ocupar de mí misma porque pienso en todos, que lo que yo decida hacer tendrá consecuencias con todos, aun siendo una decisión que me beneficie para mi futuro. ¿Qué se supone que deba hacer? Me toman por inexperta por mi edad y que no puedo hacer muchas cosas sola. Es como si ellos mismos fueran los que me están jalando a la entrada, en vez de guiarme a la salida. También quiero escribir que no siento tener mis habilidades, que los he ido perdiendo o que tal vez por todo este rollo con esas personas, me ha hecho congelar en lo que soy y podría ser buena. Lo que ahora me pregunto, es ¿por qué escogí desde antes vivir esto? ¿Con qué propósito? Varias personas que en mi vida había visto, me tocaron la cara y me dijeron que venía a hacer cosas grandes, que tenía mucha luz, que iba a salir adelante en todo lo que me propusiera, pero nunca me he percatado de los indicios para comenzar mi camino, me siento perdida, y siento que lo que hago no sirve de mucho, quiero ayudar al mundo entero, hago buenos actos, pero, ¿qué hay de mí? ¿cómo puedo ayudar a los demás si conmigo misma tengo las manos atadas?

2 A.M thoughtsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora