Siempre le atino para escribir a esta hora que puse sin pensar. Aunque ahora son más de las 2 am, justamente a esa hora me puse a llorar, a preguntarme por qué estoy en esta situación, que es casi la misma de siempre. Con las mismas preguntas de siempre.
Yo no sé qué hago o qué momentos son en los que más estoy sensible y perceptible a varias cosas, pero lo que sí es que agradezco poder tener un tiempo de introspección. A solas.
Siempre he dicho que es bueno sacar lo que traemos adentro, y lo llevo bien a cabo, aun siendo así en mi cuarto a altas horas en la madrugada, pero no tolero demostrarme débil ante la gente, incluso ante familiares y amigos.
En este justo momento me arden y pesan los párpados, quizás de llorar por tres días consecutivos. Un nuevo récord para mi. Esperemos que hoy más tarde pueda chillar todo lo que traigo dentro desde hace tiempo. Hagamos de esto una bonita costumbre de sacar todo lo que nos guardamos, palabras, sentimientos, decisiones, pero solo entre ustedes y yo, porque así ustedes no me conocen ni yo a ustedes. A mi parecer es más fácil hablar sobre tus pensamientos con extraños, que a hablarlo directamente con gente conocida, ¿está bien hacer eso? ¿No confiar en nadie cercano?
Y es que pensándolo bien, probablemente yo no quiera decir nada porque al momento de exponer mi sentir, mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas, y no es que me duela tanto como para llorar, pero simplemente me llega un sentimentalismo que ni yo misma sé por qué me afecta tanto. Ni tampoco sé por qué cuando alguien llora, de inmediato se me hace un nudo en la garganta y me dan ganas de llorar y abrazar a esa persona. Supongo que así soy y tendré que lidiar con eso por el resto de mi vida. Aún así agradezco poder ser empatica, porque mucha gente carece de eso.
A veces me gustaría poder ser fuerte todo el tiempo, ser diferente, sin ser predecible, que nadie me conozca mejor que yo misma, porque en los últimos tiempos siento que las personas a mi alrededor ya saben todo de mi, y me pone vulnerable, en desventaja.
También a veces me gustaría poder irme, irme lejos. Pero me pongo a pensar, ¿estaré huyendo? Supuestamente hay que enfrentar los problemas "de frente", sin embargo, yo no sé cómo puedo resolver esto de frente, no puedo ir con las personas a decirles por qué sus existencias me hacen la vida más difícil.
¿Será egoísta irme? ¿Sin más? ¿Dejar todo atrás?
Lo malo de poner a otras personas por encima de mi, es que no podré estar completamente feliz si dejo a alguien atrás. Siento que tengo la responsabilidad de ayudar a ese ser que, aunque no me pida ayuda a gritos, me incumbe y quizás no sea capaz de avanzar sin cerrar ese capítulo.
Me identifico ligeramente con la protagonista de "it's okay not to be okay". Me encantaría escribir una historia así de emocional, con mensaje y significado, y que le llegue al corazón de los lectores o espectadores.
