Moderation [En Edición]

Capitulo 18 - Decisión

Nervioso, Tiffany tuvo el descaro de decir que estaba nervioso por algo, quizá había tirado el café en unos papeles, había tropezado cada vez que me levantaba de la silla de mi despacho y tal vez le tire encima a Tiffany el refresco de la comida, si solía ser más torpe cuando estaba nervioso pero no había razón alguna. Y cuando se lo dije a Tiff esta sólo me dijo "Haré como que te creo Hyukjae"

Bueno, quizá si estaba un poco nervios y tal vez era porque Donghae me dijo en la mañana que después de pensarlo, ya tenía una respuesta. Estaba a punto de decírmelo en ese mismo momento pero su amigo lo había llamado al parecer acababa de regresar de viaje y no se habían comunicado desde entonces.

Suspire agotado, cheque el reloj de mi muñeca por quinta vez en cinco minutos, aún faltaba medio día para irnos de ahí. Y si su amigo quería hablar con él en la tarde, no podía esperar más. Ni siquiera sabía porque estaba esperando. Donghae estaba en un escritorio cruzando la puerta, si ha tenido mucho trabajo, pero que tanto puede tardar en decirme si o no. Me inclino sobre el escritorio, presiono un botón del teléfono y trato de que mi voz salga lo más neutra posible.

—Donghae ven a mi oficina, por favor. -Creo que logre el cometido. Él respondió con un simple y estable "en un momento señor". Eso significaba que se encontraba en medio de algún reporte o algo.

Me recargo en mi silla y casi de inmediato me pongo en pie. No puedo hablar con él de algo tan importante en mi escritorio, lo que más intento es que deje de verme como su jefe. Aunque lo soy obviamente, una sonrisa involuntaria apareció en mi rostro.

Avance hacia las puertas de vidrio oscuro a mi derecha, eran más bien grisáceas y separaban la oficina de una pequeña sala de estar con sofás, una mesita de centro un poco de bebida y una hermosa vista de Seúl a través de la enorme pared de vidrio al frente.

—Señor, me llamó... -Donghae estaba asomándose por la puerta con la agenda en la mano debió de creer que lo llamaba por trabajo.

—Sí, adelante. -Le dije a la vez que deslizaba la puerta de cristal. Él entró y cerró la puerta tras el, me miró titubeante y avanzó hacia mi, me dedicó una tímida sonrisa antes de entrar yo le respondí con otra aún más grande.

Entre y cerré la puerta colocando un pequeño gancho para que no la habrán desde fuera, Tiffany a veces era tan imprudente. Le pregunté a Donghae si quería algo de beber y respondió que sólo agua, mientras yo me servía un whisky doble, no podía enfrentar un "NO" sobrio.

Tome ambos vasos y me senté a su lado en el amplio sofá, imagino que creyó que me sentaría frente a él en una butaca por el respingo que dio y la sorpresa dibujada en su rostro. Le tendí el vaso y lo tomó con las manos algo temblorosas. Me giré colocando mi brazo en el respaldo de sofá subiendo mi pierna derecha ligeramente al sofá.

—Perdón si soy algo brusco pero en la mañana dijiste que ya tenías una respuesta. ¿Cual es? -Sus mejillas enrojecieron un poco y bebió el agua como si fuera la última en el desierto. Mientras esperaba bebí de mi vaso, mala idea mi estómago se revolvió por los jodidos nervios. Ni siquiera podía recordar la última vez que estaba así.

—Yo... lo he estado pensando y creo que está bien, y si quiero tener un noviazgo contigo. Pero... -Sentí como un peso de encima se me fue liberado, no lo podía creer, ese pero apenas y me fue audible tenía una enorme sonrisa plasmada en el rostro. No importa cual fuera el pero lo que quisiera se lo daría.

—No quiero seguir trabajando para ti, ni seguir viviendo contigo.- Excepto eso claro. —Y antes de que digas algo, realmente quiero que tengamos algo pero no así no quiero ser un mantenido.

—Claro que no lo eres, sólo nos brincamos unos pasos de las relaciones, primero nos acostamos, después vivimos juntos y al final nos hicimos novios. No veo el problema. -Hable algo rápido, quería que entendiera que no me importaba. Pero estaba algo nervioso, sólo un poco.

—Hyukjae.- Susurro tomando mi corbata y jugando con ella.

—Lo entiendo, créeme. Y lo acepto, esta bien solo prométeme que no saldrás corriendo hasta tener algo estable, de acuerdo. No hay prisa. -Sonreí a la vez que le acaricie la mejilla con suavidad. —Eso incluye el trabajo, seguirás aquí hasta que consigas algo estable y con buena paga. Te apoyaré todo lo que quieras y respetaré todos los límites que pongas.

—Gracias. -Se acercó a mi hasta juntar nuestros labios, me incline hasta dejar mi vaso de whisky en la mesa y poder abrazarlo. Me separé lo suficiente para hablar.

—Gracias a ti. -Me acerqué de nuevo uniéndonos en un beso.