Capitulo 23 - SPA

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Después de enredarnos entre las sábanas y darnos mimos toda la mañana, Hyukjae llamo a la señorita Young para decirle que no iríamos a trabajar, ambos hasta el día lunes. Tararé de persuadirlo y terminamos besándonos en el comedor mientras desayunábamos pan tostado con mermelada o cajeta. Luego nos vestimos de manera casual, ambos íbamos en jeans, tenis y suéter, el suyo negro el mío blanco.

—¿A dónde vamos? -Pregunte a la vez que abrochaba mi cinturón de seguridad. El encendió el auto y arrancó antes de responder.

—¿Que te parece ir a ver una película? ¿Al parque? ¿Un restaurante? ¿Has ido a un SPA?

—¿SPA? -Negué sorprendido, un SPA. Siempre los había imaginado como esos lugares lujosos donde solo van los ricos. Ricos. Mire a Hyukjae conduciendo un auto, con el reloj brillante en la muñeca y con un traje hecho a la medida. No estaba saliendo solo con mi jefe sino con un hombre rico.

Me acomode en mi asiento de cierta forma lo sabía pero no lo había visto de esa manera o asimilado. Involuntariamente una sonrisa apareció en mi rostro, de alguna forma era un tipo de fantasía, de las que todos tenían.

—¿Te parece bien?

—Perfecto. -Sonreí involuntariamente, nunca había estado en uno empezaba a ponerme nervioso de una buena manera. ¡Iríamos a un SPA!

Todo el camino estuve lleno de expectativas, las cuales fueron resueltas al llegar. Fueron realmente amables y atentos, fuimos de aquí a allá, por masajes, mascarillas, tratamientos para la piel. Jamás me habían mimado tanto.

Al final Hyuk había pedido algo privado, solo para nosotros dos. Una de las chicas del lugar nos llevó por un pasillo hasta una puerta de cristal.

—Espero que los disfruten. -Nos entregó una llave y se retiró. Hyukjae abrió la puerta, ambos entramos y me quede maravillado.

Era tan amplió, había unas escaleras que te llevaban a un tipo de piscina. Ambos nos encontrábamos en ese momento sólo en batas y nada más camine con lentitud acercándome. Hyukjae me envolvió en un abrazo por la espalda y me beso la mejilla.

—¿Te gusta? -Pregunto con su gruesa voz, yo solo pude asentir mientras me sonrojaba.

Me suelta para tomarme de la mano y llevarme a los escalones. Subimos con cuidado para no resbalarnos, no es que estuviese mojado o algo pero parecía que en cualquier momento terminarías en el piso.

Soltó mi mano y se quitó la toalla quedando totalmente desnudó. Una cosa era verlo en la oscuridad durante el acto y otra verlo tan nítidamente. Trague en seco, era tan caliente y sexy, mi vista sin querer se fue a su bonito y adorable trasero pero no conté con que él se giraría hacia mí cambiando mi vista por su gran...

—¿Vienes? -

Levante la vista avergonzado, el me sonrió y esperó. Fuera del agua, quieto y expectante. Deslice la bata por mis hombros y la colgué en la percha junto a la de él. Sentí como sus ojos me devoraban.

Me sonrió y se giró para entrar al agua bajando escalón por escalón y yo tras él. Estaba a la temperatura perfecta, se sentía tan deliciosa. Me acerqué con timidez a mi novio y sonreí con las mejillas rosadas a la ves que rodeaba su cuello con mis brazos y me "sentaba" en su regazo, era más como si flotara sobre el.

—Mañana será tu cumpleaños y parece el mío. -Dije con un puchero en mis labios mientras enredaba mis dedos en su oscura cabellera.

—Con que estés aquí conmigo es suficiente. -Me beso la nariz y sonrió mostrando sus bonitas encías, era tan tierno.

—Has hecho tanto por mí y yo...-Sin dejarme terminar colocó un dedo en mis labios, mientras me chitaba. Me acaricio la mejilla con el pulgar y me dio un suave beso en los labios.

—No te menosprecies, tú también has hecho tanto por mi. Después de todo hiciste que me enamorara de ti y de tu preciosa torpeza. -Al parecer él no lo noto pero yo sentí como mi corazón latía a mil por hora. Estaba enamorado de mi. Acababa de decir que me ama.

Me abrace a él tan fuerte hundiendo mi rostro en su cuello y abrazando su cintura con mis piernas. Trate de ignorar que nuestras partes íntimas estaban bastante cercas.

—Hyukjae. -Dije viéndolo a esos oscuros y preciosos ojos. Acaricié con ambas manos sus mejillas con tanta delicadeza como si fuera porcelana a punto de romperse.

—Dime. -Sonrió y me beso ahora en la frente.

—Te quiero. -Dije con timidez.

—También te quiero. -Una risa nerviosa salió de ambos antes de besarnos de nuevo.

Y nos besamos y nos besamos entre el agua y los brazos del otro. Tan bonito.

Moderation [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora