Capitulo 26 - Obra

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Nervioso era una buena palabra para mí en este momento, sentía mi estómago revuelto, las ganas de vomitar me estaban atacando cada cinco segundos, estaba temblando y corazón no deja de retumbar contra mi pecho, haciendo eco en mis oídos.

Hyukjae me consiguió una entrevista de trabajo, donde presente todas mis obras y ahora estaba aquí sentado esperando a que me dieran una respuesta. Al parecer sería una exposición en un museo de arte, donde se presentarían el trabajo de artistas nuevos, primerizos y estos estarían en subasta, los que consiguieran más ventas tendrían una exposición individual. Podría llegar a vender mis cuadros y obtener sustento de esto. La gente conocería todo lo que he creado y les podría gustar.

Al principio me negué, pero Hyuk me dijo que él solo consiguió la entrevista y lo demás dependía de mi. Tenía razón, era mi trabajo y mi esfuerzo debía de aprovechar la oportunidad que me dio mi novio. Mi novio, adoraba decirlo. Especialmente frente a mis compañeros de trabajo, bueno ex-compañeros, sus miradas podrían asesinarme pero cuidaban sus bocas, después de todo era el novio del jefe, no su amante, no su amigo con derechos, su novio.

—Señor Lee. -Me puse de pie al instante.

La chica que dijo mi nombre me sonrió y ofreció un papel.

—Esto...

—Es la dirección de la exposición de arte, aquí está la fecha, hora y lugar. Por favor llame para saber si usted llevará los cuadros o los pasamos a recoger. -Me sonrió con suavidad.

—Estoy dentro...- Dije asimilándolo.

—Claro, tiene alguna duda o...

—No, no yo... Gracias. -Le sonreí tanto como pude, tome el papel y salí corriendo. Saqué mi celular y llame a Hyukjae. Un tono, dos tonos y...

—Hola Hae. -Respondió su voz animadamente al otro lado de la línea.

—La tengo, la tengo. Es mía. Estoy dentro de la exposición. -Grite dando saltitos en mi lugar.

—Sabía que lo lograrías. Quieres que celebremos esta noche. -Pregunto con un tono pícaro.

Me reí ante su comentario, realmente tenía ganas pero necesitaba que me ayudara con unas pinturas. Llevábamos dos meses saliendo y simplemente no podíamos separarnos, en el buen sentido. Solo salíamos de la cama para trabajar y comer. Aunque la cama no era el único lugar donde nos divertíamos.

—Me encantaría, pero necesito que me ayudes a acomodar y enmarcar algunos cuadros. ¿Cree que pueda ayudarme señor Lee? -Pregunté agregando lo último con un tono juguetón.

—Claro, pero tienes que recompensarlo. -Dijo con una voz autoritaria que me puso la piel de gallina.

Le prometí que lo haría, nos mandamos besos y un montón de "te quiero" antes de colgar. A veces sentía que éramos tan cursis pero nos encantaba, a ambos.

Avance al estacionamiento y me dirigí hasta al auto, entrando en el.  Hyukjae insistió en que llevará el suyo ya que sería mucho más práctico para llegar hasta el lugar de la reunión del trabajo, en lugar de ir en autobús, me sentía extraño estando en el. Olía como él, tenía su esencia y había esa sensación de propiedad que me hacía sentir bien de cierta forma.

Encendí el carro y con cuidado maneje de regreso a el departamento, decidí quedarme a vivir con él pero ya no trabajaba en su empresa. Ahora estoy como dependiente en una librería, me pagan bien. No como lo que ganaba con Hyukjae pero ahora no pago renta. Me sentía mucho más cómodo ganando dinero que no venga de él. De cualquier forma adoraba despertar por las mañanas en sus brazos, sobre su pecho o frente a él viéndolo como luce tan dulce e inocente cuando duerme.

Moderation [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora