Capítulo 15 - El perfecto sumiso

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Volvió al cajón, guardó las esposas y sacó otras cosas. Una de ellas, se la guardó disimuladamente en el bolsillo. Entre las demás había una barra y otros agarres. Lo dejó en la cama mostrándoselo a YoonGi. - Estas abrazaderas de cuero abarcan más zona de la muñeca y están acolchadas. Son más seguras, pero tendré que apretarlas más fuerte que las otras para que no bailen y no te lesiones. 

- De acuerdo.

- Incluso si están acolchadas pueden dejarte algunas marcas. - Le advirtió. - Podrían notarse en clase. - Sabía que YoonGi no quería tener que dar explicaciones a nadie ni inmiscuir a terceros, así que se aseguró de que estaba de acuerdo. 

- Está bien. - Dijo tras pensarlo un momento. - Podría inventarme alguna excusa. O usar manga larga. - Planteó. - Aunque no creo que nadie me pregunte. 

- Quizá el chico de la cocina. - HoSeok le había visto hablar con Jin algunas veces. De hecho, era la única persona con la que le había visto hablar, exceptuando a JiMin para que le hiciera los deberes.

- A Jin no le importará. Él lo sabe todo.

- ¿Todo? - YoonGi asintió. 

- Jin es liberal y no juzga nada. Opina, pero no me critica. - Aseguró con cierto apego. Si no le consideraba un amigo era porque él no quería usar esa palabra porque le daba un matiz de compromiso. Y si hay un compromiso, una amistad, existe la posibilidad de que esa persona te haga daño. Si seguía finjiendo que Jin no era más que un compañero de trabajo o un tipo con el que hablaba de vez en cuando, Jin no podía hacerle daño. O eso era lo que YoonGi creía inutiomente.

- Liberal... Ya... - HoSeok cogió una de las muñecas de YoonGi con cierta fuerza y amarró la abrazadera en ella, luego la llevó por encima de su cabeza con algo de brusquedad. YoonGi no se quejó, pero no sabía si lo hacía así por algún motivo.

- ¿He dicho algo que te haya molestado, señor?

- ¿Te has acostado con él? - Preguntó sin medias tintas.

- ¿Qué? ¿Con Jin? - Dijo sorprendido. - No. Dios no. - Aseguró rápidamente. HoSeok pareció convencido y continuó amarrando la otra muleca pasando la abrazadera por detrás del cabecero y cerrándola en su otra muñeca.

- Hay algo que no te he dicho. - Anunció HoSeok mientras cogía la barra con abrazaderas que había dejado sobre la cama y se dirigía a los pies de esta. - Soy bastante celoso. - Comunicó. - Sobretodo desde que dijiste que no querías que te entregara a otros. Me pareció una gran idea y descubrí que te quiero exclusivamente para mí. - Formuló. - Así que... no te puedo decir que no tengas amigos, por supuesto. Pero ten mucho cuidado con lo que haces con ellos. - Le advirtió mientras amarraba sus tobillos a las abrazaderas de la barra.

- Sí, señor.

- No me gustaría tener que castigarte. - Mencionó. - Bueno, quizá sí me gustaría, pero ese no es tema ahora.

- Lo comprendo. ¡Ah! - Exclamó sorprendido cuando HoSeok cogió la barra y la abrió haciéndola más larga de lo que ya era.

- Así no puedes cerrar las piernas.

- Va... vale.

- ¿Cómo llevas lo de la desnudez? - Le preguntó.

- Mejor aquí. En esta habitación se siente más... normal. Aunque preferiría que tú tampoco llevaras nada. - Se atrevió a decir. - Y que te acercaras y me tomaras. - No perdía nada por pedir.

- ¿No crees que estás exigiendo demasiado, bebé? - Preguntó divertido mientras acariciaba las piernas de YoonGi distraidamente.

- Me dijiste que me expresara.

Sumisión ocultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora