Tus ojos | Yutae

Eyes

Lee Taeyong es ciego. Creo que esa es la mejor forma de empezar esto.

Tiene 22 años, y aún no se sabe cuidar. Su hermano mayor, Kim Minseok cuida de él, con una rutina diaria.

El hermano se apellida Kim, como su madre. Y Taeyong se apellida Lee como su padre.

Kim Minseok quería tomarse unas vacaciones. No me mal interpreten, ama a su hermano, pero está cansado de la rutina y quiere despejarse.

La muerte de sus padres le hizo cargar demasiadas responsabilidades teniendo 18 años. Y ahora teniendo 29 necesita descansar de todo aquello. 

Buscó en el periódico, por tele y radio pero no encontró alguien que cuidara de su hermano. Claro, cuando usó su celular aparecieron cientos de miles, y cada uno con su historia.

Le pareció interesante la de un extranjero, que necesitaba pagar su apartamento pero no encontraba trabajo por ningún lado.

Contactó con él, es más, ahora mismo están almorzando. Ya le terminó de enseñar la casa; ahora después de comer venía lo más importante, la rutina.

-Mira, el cuidado de mi pequeño hermano es muy estricto. —Minseok saca de su bolsillo un papel doblado.— Escucha, no te pago 700 dólares para que lo cuides de manera nefasta. —desdobla el papel.— te voy a dar este papel. Pero primero te lo leo y te explico algunas cositas. —carraspea un poco, poniendo su mano hecha puño en la boca.— bien; te tienes que despertar a las 6 de la mañana y bañar a Taeyong. Procura de que se lave los dientes. Luego le preparas un desayuno. Normalmente le gusta el café con tostadas. Pero van a haber días en los que quiera un caramel macchiato y tostadas de jamón y queso. Se tiene que lavar los dientes otra vez. Luego déjalo que haga sus cosas tranquilo. Últimamente le gusta leer, te dejaré plata para que le compres más libros con braille, y si no consigues compra uno cualquiera y leelo tú. Le haces un almuerzo, cualquier cosa lo acepta. Luego a la noche le gusta que le acaricien la cabeza. Vuelve a acordarte de que se cepille los dientes.

Yuta asentía con fatiga de lo que iba a pasar todo este mes.

-Acordamos la mitad del sueldo ahora y la mitad después. ¿verdad?

-Claro que sí Yuta. —Minseok entrelazaba sus manos apoyando sobre la mesa.

-Entonces mañana empiezo a trabajar. —Minseok asintió.

-Puedes quedarte hoy si lo deseas, y conocer a Taeyong. Él ahora... Creo que debe de estar leyendo otra vez El Principito en su habitación. Le gusta mucho esa historia.

-Entonces no lo voy a ver aún.

-Sí, vas entendiendo. Ok, toma. —Minseok agarró el papel y se entregó en la mano.— te será de mucha ayuda, ya que estás empezando. Luego te vas a acostumbrar.

-Es un gusto señor Kim. Espero que su hermano y yo nos llevemos muy bien para hacer las cosas más sencillas.