Tus ojos | Yutae

Tarde

El sushi estaba rico, eso era bueno.

Yuta estaba sentado en el sofá, despreocupado porque Taeyong ahora mismo estaba disfrutando de su hora y él también, de cierto modo estar haciendo nada lo calmaba.

Estar solo tampoco era algo bueno.

¿alguna vez les pasó de quedarse pensando en todo lo que vivieron? De este modo pensando en lo bueno y en lo malo que pasaron. Después acordarse con modestia como supieron enfrentar y salir de manera victoriosa los malos momentos.

Yuta se acordaba de todo, menos de afrontar y salir victorioso de los malos momentos.

Su padre es un cretino, un verdadero cretino. Y su madre es la persona más buena que conoció en la vida.

Tantos bellos momentos arruinados por el padre se le vienen a la mente. No ayudaba que su mamá tuviera problemas de salud gracias a él.

Lo odiaba tanto, que si pudiera, le rompería la cara. Pero, oh, él también tiene problemas de salud.

Los padres de él no son muy jóvenes a decir verdad. El padre tiene 65 y la madre 59.

Yuta suele estallar en furia cuando habla de su padre, no le gusta tocar el tema aquel.

Taeyong apareció de la nada, con una linda sonrisa y el bastón que su padre, años atrás le había regalado.

-¿Yuta?

-¿Mmm? —Respondió latoso por haberse acordado de su padre.

-¿Estás enojado? —"No" fue lo único que pudo balbucear Yuta, otra vez, incordialmente.

-Vamos... Cuéntame.

-No te quiero contar.

-¿Hice algo mal? —Yuta negó con la cabeza. Poco hizo por acordarse que su acompañante era ciego.

Taeyong no recibió respuestas y eso le hacía tensar los músculos del todo el cuerpo ¿había dicho algo que haya ofendido al japonés? Joder, eran tan indecisos.

Yuta resopló tratando de tranquilizarse.

-Odio a mi padre.

Taeyong se sentó al lado suyo.

-¿Porqué odias a tu padre?

-Siempre fue un ordinario con mi madre, siempre la trató mal.

Taeyong bufó casi inaudible para Yuta. Cerró sus ojos pensando en algo que lo pudiera calmar.

-¿Conoces a BTS? —el mayor asintió, luego soltó un decadente "sí."— Me gusta mucho una canción.

Taeyong se levantó y de memoria se dirigió al equipo de música que yacía dentro de la sala de estar. Tocó un botón y segundos después una melodía salió.

En una pequeña pantallita del equipo de música se encontraba el nombre de la canción, que Yuta pudo leer.

"Best of Me"

Taeyong comenzó a cantar la parte inicial en la que la voz suave de Jimin se hacía apreciar.

"Cuando dices que me amas, se siente como si estuviera caminando por el cielo.
Háblame de la eternidad solo una vez más."

Yuta tararea la canción sin ganas. La tararea porque en su momento también fue su canción favorita.

Siente como Taeyong se acerca a él, Yuta ríe por verlo tan lindo y lucido. Es la persona más bella ahora. Una linda estrella.

Taeyong estando frente a él extiende su mano, golpeando el rostro del japonés sin querer.

Pero Yuta entendió, y agarró su mano para bailar junto a el menor.

Empiezan a bailar sin cesar mientras por la ventana se veía el lindo atardecer, la luz del sol siendo cada vez más débil ante la luz de la luna. A pesar de que la luz de la luna es el reflejo del mismísimo sol.

"Así que, toma mi mano ahora.
No puedo creer en mí mismo, todas las palabras que me dije a mi mismo miles de veces
No me dejes...
Tú tienes lo mejor de mí, tú tienes lo mejor de mí.
No importa si es un sueño o una realidad; mientras estés a mi lado, gracias."

Sus manos se entrelazaron con más fuerza, y las sonrisas eran cada vez más amplias. Saltaban y saltaban sin parar.

"Día a día.
Verano e invierno.
Incluso si no lo sabes; tú tienes lo mejor de mí."

Sus manos dejaron de estar entrelazadas, ahora cada uno hacía su ritmo.

"Así que por favor no me dejes, tú tienes lo mejor de mí.
Eres mi salvación, eres mi escudo. Sólo te necesito.
(tú tienes lo mejor de mí) te necesito. Así que por favor no me dejes, tú tienes lo mejor de mí.
Estaba lloviendo, estaba nevando. Pero toda la infelicidad se detuvo.
Me trajiste al cielo."

-No hables tan fácilmente, porque sin ti no hay un yo. Eres lo mejor de mí, lo mejor de mí. —Yuta se animó a cantar. Taeyong paró en seco abriendo su boca a más no poder. "Que linda voz."— ¿qué pasa? —preguntó divertido.

Siguieron y siguieron bailando y moviéndose de un lado para otro infantilmente. Taeyong lo consiguió, consiguió hacer feliz a Yuta.

"Tú tienes lo mejor de mí, Taeyong." Pensó.

Al terminar la canción, estaban exhaustos. Sudando como cerdos y con la respiración alterada.

-¿Quieres bañarte? —preguntó Taeyong.

-No, mañana lo haré.

-Vaya cochino resultaste ser. —Yuta estalló en carcajadas.