Al siguiente día Chaeyoung se levantó decidida, hizo la misma rutina de siempre, y gracias al cielo no había tenido otro sueño como el del día anterior.
Suspiró, saliendo de su habitación, tenía varios planes para ese día, pero primero desayunaría.
Al terminar su comida, caminó con las demás celadoras a su puesto, le llevó el desayuno a Jennie e ignoró todo lo que tenía que decir, ya luego tendría tiempo para sus estupideces, aun no se le olvidaba lo del día anterior y estaba un poco resentida.
Caminó hasta la puerta respectiva de Jisoo, el día anterior le había dado permiso de ir a hablar con su prisionera.
Tocó la puerta y al cabo de unos segundos esta se abrió.
- Llegaste temprano, pasa.- La dejó pasar.
Chaeyoung vio a la chica jugando con una pelota de goma, acostada en su cama.
- Lisa, es la celadora de La Muda.- Anunció Jisoo.- Las dejaré solas, estaré afuera si me necesitan. Lisa, comportate.- Le dio una última mirada a la rubia antes de salir.
- Buenos días, celadora.- Sonrió como niña pequeña, sentándose como indio sobre su cama.
Chaeyoung tomó la silla del escritorio de Jisoo y la puso frente a los barrotes, sentándose en ella con las piernas cruzadas.
- Al grano. Jisoo me dijo que tú le dijiste que Jennie podía ser persuasiva, ¿cómo lo sabes?.- Se cruzó de brazos.
Lisa abrió los ojos en sorpresa.
- Oh, sabes su nombre, eso significa que tú sabes.- Volvió a sonreír.
- Que yo se qué.- Demandó.
- Lo que sabes que yo sé.
- Que se suponé que yo sé que tú sabes que yo sé.
- Si sabes su nombre es porque sabes que yo sé lo que tú sabes que yo sé que tú sabes que yo sé.
La pelinegra rodó los ojos, harta.
- Ella puede hablar.- Soltó de la nada.
¿Por qué todas las prisioneras son tan irritantes?.
Se preguntó ella misma.
- A eso me refería, lo sé, por eso le dije a Jisoo que le advirtiera, pero al parecer ya lo sabía.- Comenzó a lanzar la pelota al techo, agarrándola al caer.
- ¿Cómo sabes que habla?, es decir, yo soy su celadora y por alguna razón ahora me habla, pero tú... ¿cómo lo sabes?, ella nunca abandona la celda para socializar con otras prisioneras.
- Oh, es sencillo, la conozco de afuera de estos muros.- Siguió jugando con su pelota.- Fuimos compañeras, pero eso fue hace ya mucho tiempo, es muy buena chica.- Hizo una mueca como si estuviera recordando.
Bingo, la conoce, es mi oportunidad.
Pensó.
- Así que fueron compañeras... ¿de qué exactamente?.- Preguntó de manera tranquila, como si fuera un psicólogo evaluando a su cliente.
- Sencillo, de batalla, ambas peleamos juntas.- Comenzó a tararear una canción mientras seguía jugando con su pelota.
- Interesante... ¿para quién peleaban?.- Se echó hacia delante, apoyando sus antebrazos en sus piernas.
- Para- Hey, un minuto.- Dejó de jugar con la pelota y la miró con los ojos entrecerrados.
- ¿Pasa algo?.- Chaeyoung actuó como si nada.
ESTÁS LEYENDO
The Flip - Chaennie
RandomPark Chaeyoung es fiel servidora a su país, retirada temporalmente del ejercito para ejercer la tarea de ser la celadora de la prisión de máxima seguridad más grande de todo el mundo, donde se encuentran los criminales más despiadados del mismo. Co...