Conociendo a Alex

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Me encontraba en un estado de completo desánimo, ya habían terminado las vacaciones y eso significaba volver al infierno que se hacía llamar "instituto". La parte que menos me gustaba de esta era la parte de interactuar con jóvenes de mi edad que sólo pensaban en sexo, fiestas u otras cosas que para nada traían provecho a la vida, no era la típica chica popular de la escuela, me gustaba estar sola, las únicas personas con quien quería estar es con mi familia y amigos con los cuales crecí. Esa era la razón principal por la que no quería volver al instituto, ese lugar donde muchas zo..chicas me molestaban tan solo porque no era como ellas, fáciles y ofrecidas, chicas primorosas. Pero ¡Que más me daba! Prefería evitar los problemas y en eso Kristen siempre me ayudaba. Ella siempre ha sido mi heroína y a decir verdad, ella era todo lo contrario a mí. Ella era más sociable, divertida y popular. Interactuaba con todos y no tenía timidez en nada. ¿Cómo llegamos a ser amigas? Dicen por ahí, los opuestos se atraen y nuestra amistad era un claro ejemplo de ello.

Siempre quise ser como ella, pero no me atrevía. Lo más raro era que ¡Las dos eramos las mas codiciadas en el instituto! Bueno, quizás solo me buscaban por ser la amiga de ella, pero no importaba. En mi vida solo he tenido dos novios y los dos me habían dejado solo porque ¡NO ESTABA PREPARADA.! Algo que no entendía para nada ¿Acaso toda la relación podía basarse sólo en sexo y diversión?.

Estaba en la cocina preparando el almuerzo. Mis padres trabajaban juntos en el centro de salud y pocas veces tenían tiempo para pasar en familia. Mi hermano, Tayler, cuidaba de mi siempre y cuando se acordaba. No era un mal hermano, para nada, solo que pasaba tanto tiempo en casa o en la casa de Kristen que no causaba tantos problemas. La única tarea que tenía para salir es cocinar para Tayler y luego tenía la tarde libre.

- Alex ¿Ya está la comida? ¡Estoy que muero de hambre!. - Exclamó mi hermano sobándose la panza .

- Un segundo...., toma, come grandulón - Le serví en un plato la comida e hice lo mismo conmigo.

- Gracias Alex, ¡Eres la mejor hermana! ¿Ya te lo había dicho? - Me apretó los cachetes.

- Sí, me lo haz dicho muchas veces.. solo por la comida - Rodé los ojos

- Y porque te quiero.., mañana empiezan las clases ¿ya tienes lo necesario?

- ¡Oh santa mierda!...lo había olvidado

- ¿Qué te he dicho por las palabras sucias Alex?

- Sí sí, las niñas buenas no dicen cosas sucias.

- Buena chica.. ¿Y como es eso de que lo has olvidado?

- Ya tengo preparado lo necesario, solo que tu acabas de arruinar mi día recordándome que las vacaciones habían terminado.

- Como si vacaciones significaran pasar días en la cama, haciendo nada. Deberías de salir, socializar como lo haría una chica de tu edad.

- Es claro que tú no conoces el significado de la buena diversión en la comodidad de tu casa..

- ¿Qué es lo divertido de estar encerrada en cuatro paredes, eh?

- Estar contigo misma, conocerte más y dormir.. pero no todo el tiempo la pasé en casa ¿Se te olvida?

- ¡Sí, lo olvidaba! Siempre vas a la casa de tu amiga Kristen - Rodó los ojos.- Bueno me voy en casa de un amigo, nos vemos luego nena - Me dio un beso en la frente y se marchó.

Me levanté y limpie los trastes sucios, ahora tenía la tarde libre, llamaré a Kristen para que pudiéramos hacer algo. Tomé el teléfono mientras me acostaba en el sofá, no había sonado apenas el segundo pitido y ya había contestado.

Increíblemente Sexy! (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora