¡Te odio!

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Escuche el sonido del telefono, gruñí mientras me levantaba de la cama con pereza y fui en busca del aparato que en estos momentos era muy molestoso para mi, lo encontre en el baño, sin mirar atendí la llamada.

-Hola- conteste de malas.

-¡Despierta bella durmiente!- Exclamó del otro lado Mat. Le gruñí.

-¿Porqué me despiertas tan temprano? - bufé.

- Nena, ya son las 9 de la mañana- abrí bien los ojos. Hace una hora debía estar en mi trabajo.

- ¡Oh por todos los cielos! ¡Me van a despedir!- Chillé mientras corría por mi ropa de trabajo y me metía nuevamente al baño.

- Jake te ha llamado varias veces, como no contestaste me llamó a mi. Sabes, sonó muy desesperado

- Seguro- Rodé los ojos.

- Bueno estoy fuera, sal en cinco- Ordenó.

- Ok papá. - Espeté.

Colgue la llamada escuchando su risa. En un santiamen, me habia bañado, maquillado y ya estaba lista, guarde las estupidas fotos y sali fuera.

Me monte en el auto de Mat quién me llevó a mi trabajo, por el camino le explique que no habia podido dormir, que habia dejado el telefono en el baño y por consiguiente no escuche la alarma.

- Gracias Mat, ¡Te debo una! - Grite mientras salia corriendo hacia el gran edificio.

Entre, vi al recepcionista quién me sonrió, le correspondí con otra y me adentre al ascensor. Llegue arriba, la rubia me dio una sonrisa tranquilizadora aunque sé que me llevaré un sermón de aquellas en la que te lleva el diablo. Suspiré y entre en la oficina, Jake estaba con el codo apoyado en el escritorio y la cabeza entre las manos. Carraspeé para llamar su atención, levantó la mirada y me preparé para lo que se venía.

-Alex..- Su voz sonaba preocupado.

-Lo...lo siento mucho, no había escuchado el despertador- Expliqué.

Se acercó a mi, por un momento olvide lo que habia pasado ayer, hasta que la imagen de él con la aquella mujer apareció en mi mente y levanté mi mano para detenerlo, él así lo hizo.

-Alex, déjame explicarte.

- Nop.- Interrumpí - No me debes explicación alguna Jake, eres libre de hacer lo que quieras al fin y al cabo, no soy nada tuyo- Dije con amargura- Si debo recibir mi sentencia por llegada tardía, la recibiré con gusto- Espeté.

- No te preocupes lo entiendo Alex, aún me sorprende que hayas venido.

- Es mi trabajo Jake, solo por eso.

-Alex, lo de ella fue solo una noche de polvo. - Siguió explicando con un deje desesperado.

-¡Una noche Jake!- Grité exasperada ya que me habia mentido- ¿Lo dices enserio?

- Si Alex, te prometo que no volverá a ocurrir...- me agarró de la cintura. Malditos ojos que me dejan en el limbo.

- Mira Jake, lo siento mucho pero lo nuestro solo fue un error... un error de la que estoy arrepentida.

-¿Te..te arrepientes?- Me soltó de la cintura sentándose encima de su escritorio como si mis palabras lo hubieran lastimado.

- Sí, me arrepiento- Mentí para alejarlo de mí, en su mirada pude ver el dolor- Y prometo que no volverá a ocurrir, yo amo a Max y voy a estar con él, lo siento Jake.

Él bajo la mirada y pasó la mano por su cabello y por su cara, debo mantenerme distante y firme en lo que acabo de decir. Levantó la mirada y conectó con la mía, el dolor se convirtió en uno frío y distante, me intimidó por unos minutos.

Increíblemente Sexy! (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora