Por fin en casa.

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Desperté gracias a los rayos del sol que entraban por la ventana, sentí algo duro bajo mi cara, me dí cuenta que me había dormido en el pecho de Jake, escuche su corazón latir, su respiración relajada, levante la cabeza quedé frente a él, observe cada parte de su cara detenidamente, su hermosa cara parecía que un buen escultor lo había esculpido cuidando cada detalle al máximo, mis ojos bajaron a sus labios entreabiertos quería besarlos hasta más no poder como ayer, diablos, besa muy bien el idiota, me acerque lentamente y plante un pequeño beso en la comisura de sus labios temí que despertara pero no lo hizo suspiré aliviada. Me levanté sigilosamente de la cama no quería despertarlo, me metí al baño, lleve un conjunto de ropa para cambiarme, abrí la ducha mientras me despojaba de mi ropa, me cepille los dientes y entre bajo el agua caliente, una vez terminado me vestí y salí del baño, mire a Jake que me estaba sonriendo, bajé la cabeza un poco avergonzada de lo que había hecho hace unos minutos.

- Buenos días, siento haberte despertado - Él se levantó de la cama y caminó hasta mí.

- Es la mejor forma en que me han despertado - Susurro en mi oído.

No sabía sí lo decía por el beso o por el sonido del agua, sea lo que sea no pienso averiguarlo. Escuche el sonido de la ducha, decidí bajar a preparar el desayuno antes de ir a casa.

Cuando termine de preparar el desayuno Jake bajó las escaleras, entró en la cocina, Dios estaba solo con unos jeans, unas gotas de agua caían por su torso desnudo, mordí mi labio inferior, él tenía una sonrisa de suficiencia en el rostro, sabía el efecto que provocaba en mí y lo hacía a propósito.

- ¿Quieres desayunar? - Pregunte.

- Sí, huele bien - Comentó.

- Gracias, esta vez no puse veneno - El carcajeo recordando la vez que había ido a casa con Liam para comer.

- Sí, fue un buen recuerdo.

- Lo sé - También recordé como me había dejado con ganas de besarlo, sonreí nuevamente.

Terminamos de desayunar en silencio, ninguno de los dos quería romper el silencio sabía lo que venía después de esto y ninguno de los dos al parecer lo quería. Jake suspiró

- ¿Debo llevarte a casa cierto? - Me miró con tristeza, asentí.

- Es hora - Suspiré.

Jake se levantó de la mesa y se subió en la habitación sin decir nada, minutos después bajó con mis cosas. Lo seguí hasta su auto y me subí en el asiento del copiloto, Jake subió y emprendió la marcha.

En todo el camino ninguno habló nuevamente, había una tensión en el aire que no sabía cómo explicar, sentí que esto era el adiós pero son solo sentimientos de miedo, sé que después de esto las cosas con Jake cambiarían ahora lo considero como un amigo.

- Llegamos - Aviso Jake. Mire hacia la ventanilla y observé mi casa.

-Si..ehm.. -Miré a Jake-Gracias por todo..

-No tienes porque agradecer..-Negó con la cabeza y suspiró.

-Si, tengo, me cuidaste en todo el tiempo y en serio gracias Jake.

-Por ti lo que sea Alex-Nos miramos fijamente, como quisiera besarlo probar sus labios nuevamente pero me abstuve por completo, me acerque y le di un beso en la mejilla.

Como un jodido cliché, Jake me retuvo y con un lo siento, besó mis labios de una manera ruda, sus labios se amoldaban muy bien a los míos. Tenía miedo, miedo de que después de esto él vuelva a ser el idiota de siempre pero alejando esos pensamientos, me dejé llevar por el momento. Joder, cada beso era diferente y me encantaba.

Increíblemente Sexy! (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora