¡Declaración!

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No se cuanto llevo corriendo solo sé que corro sin rumbo, las lágrimas brotan de mis ojos impidiéndome ver con claridad pero es lo que menos me importaba. Escuche el rugir de una moto acercarse a gran velocidad a donde me encontraba no pensaba detenerme pero la estúpida moto se puso frente a mi impidiéndome pasar.

-Alex, déjame explicarte.

-¡No quiero escucharte Jake!, Ya lograste lo que querías ahora déjame en paz..-Mi voz se quebró al igual que todo de mí, volví a caminar pero Jake me tomó de la muñeca haciéndome parar.-¡¡PERO QUE RAYOS QUIERES MÁS DE MI, POR QUE NO ME DEJAS EN PAZ!!

-Solo.. quiero que me escuches -Suplicó mirándome a los ojos, fruncí el ceño.

-¡No quiero escucharte que no entiendes! Creo, que ya no hay más nada que decir.-Dije mirando al suelo.

-Pues si así lo quieres.-Lo miré confundida. de repente me encontraba sobre los hombros de Jake llevándome hasta su moto, golpee su espalda-¡Suéltame idiota!..¡¡Pero que mierda haces!!-No se inmuto en bajarme solo me sentó sobre su moto y él se sentó frente a mi.

-Quédate quieta si no quieres caerte, vamos a ir a un lugar y hablaremos como la gente civilizada lo hace.-Ordenó.

-Te odio.

Jake puso en marcha la moto y me llevo muy lejos del lugar. Media hora después llegamos a una casa, se bajó de la moto y me tendió la mano para ayudarme a bajar, me crucé de brazos dando a entender que no iba con él, pero eso no lo detuvo, me tomó por la cintura y me alzó sobre sus hombros nuevamente, abrió la puerta de la casa, no se donde me lleva ya que no puedo ver nada más que solo su espalda. Me bajo lentamente y me puso sobre el suelo sin mirar siquiera empecé a golpear su torso y a insultarlo, él me dejó hacerlo hasta que agarró mis muñecas y me acorraló por la pared.

-Puedes calmar tus nervios por un segundo- Pidió con voz dulce. Asentí con la cabeza y él se separó de mi.

-¿Qué más quieres Jake?.-Pregunté seca.

-No sé porque me echas la culpa a mi de lo que has visto hoy.- Preguntó pasando su mano por su cabello, desordenándolo mordí mi labio inferior por un momento quería hacerlo por mi misma.

-Dime, ¿Quién más querría hacerme daño si no fueses tú?-Dije aunque quería ser dura mis ojos no pudieron dejar de escanearlo, tenía una camisa con los botones desabrochados, una remera negra bajo la camisa y el vaquero gastado, lucía muy sexy.

-Yo no quiero hacerte daño Alex ¿Cómo puedes pensar eso?-Dijo elevando ambas manos.

-Entonces ¿Qué hacías ahí ¿eh?-Pregunte cruzándome de brazos.

-Fuí porque me lo habías pedido en una carta-Respondió recostándose por la barandilla mirándome fijamente.

-¿Una carta? Estás loco jamás te enviaría una carta.-Bufé.

-No, no lo estoy, fui porque me habías pedido que vaya a ese lugar para poder hablar de lo que había sucedido entre nosotros.-Explicó.

-Es patético yo no te mandaría una carta a ti, menos hablar de lo que pasó entre nosotros porque no pasó nada. Ni siquiera lo recuerdo.-Dije mirando el hermoso paisaje frente a nosotros.

-¿No lo recuerdas o no quieres recordar?-Dijo mirándome a los ojos. Lo miré confundida

-¿Que no era lo que querías? Que lo olvidara todo, Que me olvidara de ti..- Mi voz se apagó en las últimas palabras, entrecerré los ojos. El vino hasta donde yo estaba nuevamente acorralándome por la pared, su respiración se volvía irregular, estaba peligrosamente cerca de mi pero me mantuve tranquila mirando sus ojos fijamente para demostrarle que no me intimidaba.

Increíblemente Sexy! (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora