Increíblemente Sexy! (Editando)

Peleas, discusiones y dolor.

Me quedé estupefacta, no sabía que hacer lo mire y mire a mi alrededor, la madre de Jake y el mismo Jake se quedaron confundidos.

- ¿Papá? - Mi voz sonó confundida miré a Jake que tenía el ceño fruncido.

- Alex puedo explicarlo - Mí papá se acercó a mí pero yo dí pasos atrás.

- ¡No tienes que explicar nada! Te odio - Escupí y sin decir nada más salí huyendo de la casa de Jake, lo escuche venir tras de mí pero no me detuve ni un segundo corrí hasta que mis pies y mi aliento ya no daban más, las lágrimas brotaban como lluvia de mis ojos, ¿Porque nos hizo esto? ¿Desde cuando? Y lo más importante, ¿Jake lo sabía?. Unos brazos me envolvieron en mí cintura, poco a poco sentí que mis pies no respondían por lo que caí sentada en el suelo arrastrando a Jake conmigo.

- No llores princesa - Me abrazo muy fuerte como si quisiera ser uno mismo conmigo, unos sollozos salieron de mí boca al recordar lo que me había sucedido. - Lo siento, lo siento tanto -La voz de Jake empezó a quebrarse me separé de él, sequé mis lágrimas y lo mire a los ojos, en ellos pude ver la compasión y la tristeza, definitivamente él no tenía idea de quién era ese idiota.

- El.. él.. nos engañó - Dije con nostalgia - ¿Porque Jake? ¿Porque? - Pregunte buscando respuestas.

- Alex yo no tenía idea de quién era él, solo sé que desde el primer día en que lo vi supe que tenía algo oculto.. en mi vida pensé que sería tu padre.

- Era mi padre - Dije.

- Vamos pequeña, deja de llorar me rompe el alma verte llorar - Jake secó las lágrimas que salían de mis ojos.

- Llévame a casa Jake - Pedí él suspiró y se levantó.

- Espera aquí voy por el auto - Pidió Jake, me dio un beso en la frente y se fue corriendo hasta su casa.

El dolor que sentía en estos momentos en mí corazón no tenía comparación alguna, la vida es complicada, cuando más feliz está una persona ocurre siempre algo que destruye esa felicidad, pensé en mí madre en cuanto se entere su mundo caerá en pedazos no soportaría ver a mi madre llorar, otra vez.

Vi el auto de Jake acercarse, me levanté del suelo y fui a su encuentro, subí al auto me abroche el cinturón sin decir nada, la noche se me hacía más oscura. Agradecí internamente a Jake que no hablara en todo el camino, me sentí agotada mental y físicamente, ¿Qué pasará ahora? Mis padres se divorciaran, veré a mi padre cada vez que veía a Jake. Oh no, miré a Jake con la mirada pasmada.

- ¿Qué pasa preciosa? - Preguntó Jake asustado al igual que yo.

- Mí padre, tu madre, tu y yo - Dije sin poder emplear bien la oración, Jake al parecer comprendió lo que quería decir, detuvo el auto y se quedó apretando el volante.

- Eso no importa Alex, no eres mi hermana de sangre además no lo sabíamos - Suspiró fuertemente.

- Jake no quiero perderte - Confesé, él me tomó la cara con las dos manos y me miró triste.

- No me perderás ok, ni yo te perderé, nada ni nadie puede separarnos, entiendes - Dijo seguro asentí con la cabeza. Él me dio un beso, un beso lleno de amor y ternura. - Te amo Alex.

- Te amo Jake.

Jake volvió a conducir el auto, cuando llegamos en casa nos bajamos, en cuanto entramos por la puerta pude ver a mi madre llorar sentada en el sofá y mi padre apoyado en la pared, estaban discutiendo, cuando nos vieron mi madre corrió hasta mí y me abrazo fuerte.

- Mi niña ¿Dónde has estado?, me tenías preocupada - Mi madre estaba en ese estado por lo de mi padre, pero ella aparentaba estar así por mí, le devolví el abrazo.