Te Quiero Y No a Ratos

Capítulo 13

Puedo notar miradas a nuestras espaldas, ella no para de preguntar lo que me pasa y yo soy incapaz de hablar, porque se que si abro la boca acabaré diciendo algo que no debo. Llegamos a la habitación y abro la puerta, entro yo primero y me pongo cara al balcón donde entraba un aire frío. Ideal para calmarme un poco.

-Joder, ¿Que te pasa? –dice cerrando la puerta. –Se que no te gustó el castigo, pero era con un propósito.

-¿Porque lo hiciste? –volteo y le miro con los ojos fuera de sus orbitas.

Verla besándose con mi enemigo no solo me decepcionó sino que me rompió por dentro, no imagine el dolor que me iba a causar eso.

-Confié en ti y tu a pesar de que sabes lo que hizo ese maldito cabrón con mi prima, vas ¿Y te lías con el? ¿Tan poca dignidad tienes? –mi boca habla por si sola.

-¿De que hablas? –dice casi gritando.

-¡¿DE QUE HABLO?! –la encaro y ella parece muy asustada, no me creeré nada suyo de aquí en adelante, seguro que actúa. –De esto –desbloqueo mi móvil y se lo enseño.

Lo coge con las manos temblorosas y puedo notar como sus labios se secan y abre sus ojos como platos.

-¿Qué? –le arrebato el móvil de la mano con brusquedad y su mano queda colgada en el aire y me mira confusa. -¿Qué me dirás hora que no eres tu?

-Yo no soy esa. –me señala el móvil. –yo nunca aria eso con Is...

-¡CÁLLATE! –Grito y ya da un brinco en su sitio. Eres tú, porque este es el vestido naranja que dijiste que no lo encontrabas –tiro el móvil sobre la cama. –Ve y busca en su cuarto seguro que lo olvidaste ahí cuando estuviste con el.

No controlo mi lengua, habla por si sola, la mirada de Naz cambia de una feliz a una apagada, no me da pena para nada ya que se por donde van sus intenciones.

-Yo nunca estuve con él, es mas desde que dijo eso sobre las chicas no he vuelto a hablar con él –dice con un nudo en la garganta.

-No mientas –estoy a punto de perder el control. -El video lo dice todo. Me has decepcionado, pensaba que eras el ejemplo ideal a seguir pero me acabas de demostrar que eres una barata como o peor que Jazmín, ella al menos no es falsa como tú –digo con rabia y puedo notar como sus ojos se humedecen. Típico de las mentirosas, haciéndose las victimas.

-Yousef yo...-le interrumpo.

-Salte –le doy la espalda.

-Pero escúchame yo no...-intenta convencerme y yo le mando a salir –joder escucha –me giro con brusquedad y choco con su mano y su móvil cae redondo al suelo.

Lo miro y recuerdo las llamadas y mensajes que recibe a diario, miro a ese cacharro con asco.

-Coge tu móvil que ahora te llamara tu noviecito y no podrás contestarle –pongo una voz de desprecio.

-¿Qué novio? –me mira incrédula.

-Yaber –digo seco y ella agacha a mirada.

-No es mi novio, es...-intenta seguir hablando pero yo me niego a escucharla.

-¡QUE SALGAS DE UNA MALDITA VEZ, NO QUIERO VOLVER A VER TU CARA! –grito y ella sale rápidamente sin una palabra más.

POV'S NAZLI

Estas palabras me hubieran hecho daño si las hubiese escuchado de otra persona, pero escucharlas de Yousef me matan por dentro. No se de donde carajos sacó ese video pero de lo que estoy segura es que no soy yo. Esta tan cabreado, que se niega a escucharme y me manda a apartarme de el, salgo sin decir ni una palabra mas, no me encuentro con ánimos para seguir discutiendo. Cierro la puerta de golpe y corro por el pasillo tomando rumbo a la terraza. Necesito aire, no puedo seguir en un sitio cerrado, subo las escaleras de dos en dos, necesito aire cuanto antes. Tiro de la puerta de la terrada y esta rebota contra la pared, provocando un sonido fuerte. La música suena por toda la zona, quisiera estar abajo bailando tal y como lo planee, pero yo soy incapaz de estar en un sitio donde esté Yousef, me acaba de hacer el mayor daño de mi vida, hice todo esto por él y el dice que soy una falsa. ¿De verdad prefiere a Jazmín antes que a mí? Me rayo con la nada. Unas ráfagas congeladas de aire rozan mi cuerpo, pero estoy tan mal que no les hago caso. Sus palabras no paran de sonar como eco y siento una inmensas ganas de gritar a que se alejen de mí. Esas palabras desaparecen cuando una voz aparece a mis espaldas.