Te Quiero Y No a Ratos

Capítulo 2

Después de 3 clases tomando apuntes y conociendo a algunos compañeros, llega la hora del patio. Cada uno recoge sus cosas y se dispone a salir, Kais y yo recorremos el mismo pasillo de antes intentando buscar la salida. Este instituto parece un laberinto. Tras recorrer varios pasillos nos damos con la puerta principal que da salida al patio. Salimos y la luz cegadora del sol choca contra nuestras caras haciéndonos cerrar los ojos rápidamente.

-¿Donde nos sentamos? -Miro hacia los lados.

-No se. -Repito el mismo gesto mi primo.

-¡Hey Yousef, Kais! -Volteamos los dos para ver quién llamaba.

Es el chico cuadrado y deduzco que es el más grande de la clase, y grande me refiero a que tiene el cuerpo más trabajado que el de todos los chicos de la clase. O mejor dicho del instituto.

-Hola. –sonrío.

-¿Todo bien? -dice y asentimos. -¿Os venís conmigo?-comenta y yo entro en duda.

-¿A dónde? -pregunta Kais igual de confuso que yo.

-Al gimnasio, hoy las chicas juegan ahí partidos de voleibol, y os aseguro que os va a gustar- dice con una voz emocionada.

Kais y yo nos miramos por unos segundos y asentimos con la mirada.

-Vamos entonces –digo no muy conforme.-bueno, no sabemos cómo te llamas si te presentas será mejor.

-Mi nombre es Alae.

-Encantado de conocerte Alae –le estrecho la mano.

-Igualmente –devuelve el gesto. Y lo mismo hace con Kais.

Andamos por el patio mientras las miradas se echan sobre nosotros tres, entiendo que somos los más mayores del instituto y que somos los que más atención llamamos, pero no es para tanto. Llegamos al gimnasio y los gritos de las personas que había me hacen llevar los dedos a mis oídos y taparlos por unos segundos.

-¿Aquí juegan a voleibol? –pregunta Kais con la ceja arqueada.

-Exacto. -responde mientras sonríe a algunas chicas que estaban sonriendo como payasas.

-Esto no tiene pinta de ser un gimnasio. –miro hacia los lados.

-Hey chicos por ahí vienen las chicas. –nos zarandea y empieza a gritar.

-¡NAZLI! ¡NAZLI! ¡NAZLI! –grita todo el mundo emocionado.

De una puerta que creo que es el vestuario salen dos filas de chicas. La primera fila tiene la camiseta de color azul marino oscuro y un dibujo de un lobo. La segunda fila vestía una camiseta amarilla y de dibujo tenían un rayo de color negro.

La primera chica que conduce la fila de los lobos, o mejor dicho de las lobas es la misma chica que había entrado a clase esta mañana, levanta la mano y la mueve hacia los lados dando a entender un saludo, todo el mundo se levanta y empieza a gritar su nombre.

<<Nazli>> Hay que admitir que tiene un bonito nombre.

Cada una coge su sitio en la pista y se preparan. Una música suena de fondo animando el ambiente, un profesor se acerca y da la pelota al equipo amarillo, que éste tiene pocas animaciones, un fuerte silbido da a entender que el partido a comenzado y empiezan con el primer saque. El equipo de las lobas se miran entre ellas, una vez que obtienen la señal de Nazli, se tensan y se preparan, el balón pasa la red por encima y es parada por los dedos de Nazli, lo pasa a la jugadora que está a su lado y ella a otra, se dan tres toques y la tiran al otro lado del campo aprovechando el despiste de las delanteras y marcan un punto.