Capítulo 3.

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A pesar de que Jong In fue quien se presentó en la casa de los Lee para informar lo que sucedía con Taemin, Hwan Hee y Jin Ki no pudieron estar tranquilos, no hasta que llegaron a la casa del líder y descubrieron que Ki Bum estaba cuidando de Taemin junto a Hee Chul, dos omegas que no significaban ningún tipo de peligro para su hijo.

Sabían que los alfas emparejados no representaban peligro para un omega en celo, sin embargo, en la casa del líder no todos tenían pareja y aunque Jong In no era un peligro para Taemin, sabían quién sí lo podía ser y esperaban que esa noche estuviera al cuidado de los límites junto a otros centinelas, aunque por Amber sabían que no era así, porque su turno solía ser juntos.

—Iré yo a ver a Taemin —dijo Hwan Hee.

Jong In la guió hasta la habitación en la que había dejado a su amigo y, cuando Hwan Hee golpeó la puerta pocos minutos después ésta se abrió, dejando ver a Ki Bum, quien suavizó sus facciones al notar a la omega preocupada, y luego de agradecer a su hijo porque ella estaba ahí cerró la puerta sin dejarlo entrar, todo por seguridad de Taemin.

—Se volvió a dormir hace poco —murmuró Ki Bum.

—Gracias.

—No es nada —Ki Bum la miró algo preocupado —con Hee Chul consideramos que lo mejor será que Taemin pase su celo aquí, será peligroso si lo llevan a casa en ese estado.

—Agradezco lo que hacen por mi hijo. Con Jin Ki tampoco consideramos que sea prudente llevarlo a casa.

Porque el olor de Taemin era intenso, lo habían sentido incluso afuera de la casa, y ahora entendían la razón de que ningún guardia de la casa fuera alfa, porque estos podrían verse afectados por el aroma del omega y todo se volvería un caos de gruñidos y peleas por intentar llegar a él.

El celo de un omega podía volver completamente salvajes a los alfas, y ellos querían evitarlo, no sólo por mantener la paz de la manada, sino por tener a salvo a Taemin, no querían al chico siendo forjado a algo que no deseaba, y menos cuando Ki Bum ya lo considera la pareja de su hijo, porque la amistad de Lee con Jong In para él sólo significaba que ellos eran destinados, pero como su pequeño alfa todavía no alcanzaba su primer celo, ellos no lo habían notado, porque a veces después de la presentación había quienes sabían quién era su pareja, y en otras ocasiones sucedía luego del primer celo.

A pesar de ser él quien notó el especial interés de Min Ho por Taemin, creía que sólo se trataba porque el omega era bonito, y no quería que le fuera a hacer daño, y por eso incluso esa noche ni siquiera lo dejó acercarse, ni que eso se volviera un caos, porque casi podía ver al pequeño Lee aceptando ser tocado por el alfa sólo por su celo.

El primer celo no era fácil para ningún lobo, y Hwan Hee tuvo que quedarse al cuidado de Taemin todo el tiempo, sólo dejando la habitación cuando su hijo estaba dormido, y no estaba diciendo que su cuerpo quemaba, que deseaba agua, o cualquiera de sus necesidades durante un tiempo que parecía ni siquiera tener suficientes fuerzas para hacer las cosas por sí mismo.

—M-Mi pareja —susurró Taemin removiéndose en la cama —qui-quiero a mi pareja.

Hwan Hee que sostenía el vaso con agua ayudándole beber a su hijo amplió sus ojos, mirando a Ki Bum que había llevado un nuevo pijama para que Taemin se cambiara el que estaba lleno de sudor, porque la temperatura del cuerpo del omega era mayor de lo normal en los lobos, algo natural del celo.

Esa fue la primera vez que Hwan Hee escuchó a Taemin hablar de su pareja como si conociera quién era, y al igual que Ki Bum en ese momento sólo podía pensar en una persona, en Jong In, ya que el omega estaba todo el tiempo con él, quizás dejarlo que entrara en la habitación sería seguro, ya que el chico no había pasado por su primer celo y además de que eran pareja.

Un nuevo compañero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora