Capítulo 6.

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Odiaba sentir el frío de la mañana, erizando su piel desnuda, y más si al abrir los ojos se descubrió solo entre todas aquellas mantas y almohadones, provocando una sensación que no le gustaba a pesar de que no era la primera vez que lo había hecho, e intentó concentrarse en cualquier sonido que hubiera cerca, inhalando profundo en busca el aroma de su pareja, pero lo único que percibió fue un ligero olor a sangre que le hizo fruncir el ceño.

Con cuidado se movió hasta el borde del nido, encontrando junto a las raíces de los árboles un conejo muerto que lo llevó a levantar su mirada y buscar a su pareja, porque sabía quién había dejado el animal ahí, ya que Min Ho había estado haciendo eso durante los tres días que estuvo a su lado, dejó a su lobo emerger y cambió, acercándose a su comida y esperando sentir a su alfa cerca.

La primera vez que despertó solo entre todas sus mantas y almohadones, creyó que Min Ho lo abandonó ahí, y más si había ramas cubriendo su nido, haciéndolo sentirse triste, su lobo estaba aullando por su pareja, pero poco minutos después el alfa había aparecido con un ciervo que había sido cazado para él, porque no tenían comida.

Taemin no había prestado atención a esos detalles cuando salió de su casa, pero le hacía feliz saber que su alfa fue a cazar su comida, y se la entregó a él como si fuera una ofrenda, y él había disfrutado de compartir su comida con Min Ho, así como lo hizo con sus caricias, porque después de la noche anterior no quería volver a pasar un celo solo.

Había esperado que Min Ho colocara su marca en él, pero su celo no terminaba todavía, y esperaba que el alfa lo hubiera hecho hasta éste finalizara, sin embargo, ese día no fue como los demás, porque Choi no apareció en toda la mañana, en la que después de comer, Taemin se había colocado su polo celeste, la única prenda que tenía porque tampoco pensó en que podría necesitar ropa si llegó ahí en su forma de lobo, y realmente no fue necesaria hasta ese momento en el que estuvo esperando a que su pareja regresara como fue los días anteriores.

Con el paso de las horas, Taemin entendió que ese día iba a ser diferente ahora que su celo había terminado, porque Min Ho al parecer no iba a regresar y tanto él como su omega estaban triste, ¿su alfa sólo estuvo con él por su celo?, ¿peleó con el otro lobo sólo por desear ganar y no porque lo quería como su omega?, ¿Min Ho de verdad no lo quería como su pareja por eso no colocó su marca en él?

Si Taemin estuvo feliz por tener a Min Ho a su lado durante todo su celo, en ese momento otra vez estaba sintiéndose triste por saber que había sido abandonado ahí, ¿por qué su alfa no lo quería?, ¿de verdad no veía una pareja en él porque ya tuvo una años atrás y, había sido un única compañera?, pero, entonces, ¿por qué él lo sentía como su pareja?

Taemin nunca había escuchado sobre un lobo equivocándose al reconocer a su pareja como destinado, pero ahí estaba, empezando a creer que él lo había hecho a pesar de todo lo que sentía por aquel alfa gruñón, por el que incluso estuvo dispuesto a entrar a los entrenamientos de los centinelas sólo por estar cerca de él, pero nada de eso parecía ser suficiente para Min Ho, ¿por qué Jong In no apareció en lugar de ese lobo que lo único que hacía era lastimarlo?

Cambió a su lobo y aulló todo su dolor antes de volver a su casa, quería bañarse, quitarse el olor de ese alfa y hasta pensamientos un poco más locos empezaron a pasar por su cabeza, como el dejar la manada y buscar una nueva, quizás Min Ho tenía razón y su pareja no era él, y ésta estaría en otra manada, o podría irse a vivir con los humanos, y si él no cambiaba se escabulliría entre ellos, ya que estos no tenían un olfato desarrollado como él, sería fácil, e incluso estaba pensando que tal vez ese era su destino, que su pareja no era Choi sino un humano.

***

Sabía que no hizo lo correcto al haber dejado a Taemin solo, debió esperar a que éste despertara y aclarar todo, la razón por la que no llevara su marca todavía a pesar de haber compartido su celo, pero ni siquiera él sabía qué decir, al menos para que el omega no terminara enojado, más si había estado dispuesto a pasar su celo con él.

Un nuevo compañero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora