Capítulo 28.

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Su lobo estaba feliz, lo podía sentir saltar en su interior, pero él no sabría decir que se sentía de la misma manera, sí, su compañero le había dicho que sí quería su hijo, y aunque en el pasado le había dicho que no quería tener cachorros con él, ahora creía poder entender la razón de que dijera lo contrario, eran lobos después de todo, su instinto protector y posesivo estaban ahí.

Si por su lobo fuera habría saltado sobre Min Ho para llenarlo de besos y aullarle a la luna demasiado feliz porque al fin serían padres como años atrás él tanto había deseado, sin embargo, a pesar de las palabras de su compañero no podía decir que él estaba de acuerdo con su lobo, y su mirada no se había apartado de la puerta de la cocina que lo llevaba a la parte posterior de la casa, como una vía de escape muy posible si el alfa se descuidaba de él, pero parecía que eso no iba a suceder cuando sus ojos no se apartaron de él hasta el punto de hacerlo sentir pequeño.

—Taemin, no puedes sólo decidir dejar la manada y alejarme de nuestro hijo —la voz de Min Ho era severa.

El omega bajó las manos a su regaño, apretándolas entre sí mientras maldecía internamente, él había tomado esa decisión porque creía que era lo mejor, y aunque Min Ho había icho que sí quería a su hijo, él no estaba reconsiderando la idea de irse, es decir, sí, entendía que quisiera al cachorro, pero eso no significaba precisamente que el alfa lo quería a su lado, ¿es que acaso no se daba cuenta del daño que le hacía?

Años atrás él había tenido que soportar el dolor de que Min Ho no lo quisiera como su compañero y cuando pareció aceptarlo, le dijo que no quería cachorros con él, que fue algo que y que los llevó a estar cerca cuando era necesario, cuando el calor de sus cuerpos no podía ser controlado y sus lobos arañaban su interior pidiendo a su compañero, y realmente Taemin no creía estar preparado para ser rechazado otra vez, que su compañero le dijera que lo quería cerca sólo por el bebé que esperaba.

—Taemin —colocó las manos en los brazos del omega, mirándolo a los ojo aquellos ojos azules llenos de tristeza —sé que no he sido el mejor alfa que te pudo tocar como pareja, que no he sido lo suficiente bueno contigo, que ni siquiera puede no causarte dolor, pero quiero que te quedes a mi lado.

»Yo he sido malo contigo, muy malo, pero siempre he temido no poder protegerte cuando estás conmigo —pasó una mano por su cabello —todavía en la situación actual no he podido estar contigo como debería, no sólo me refiero a nuestro hijo, sino a todo esto que la manada ha vivido, incluso en tu estado has tenido que ver por otros cuando deberías de estar en casa descansando y yo cuidando de ti.

—Yo...

—No, déjame hablar —respiró profundo —¿sabes que tuve una pareja antes, verdad? —aunque era una pregunta realmente no esperaba una respuesta —yo no pude protegerla —su voz se volvió un susurro lleno de dolor —ni a ella ni a nuestro cachorro —miró a los ojos de Taemin —siempre he temido no poder hacerlo contigo, además... —suspiró —eres muy joven, había mucho que tenías que aprender por ti mismo.

Cada vez que Min Ho había mencionado a su antigua pareja en el pasado, Taemin siempre se había sentido celoso, y ahora, realmente al escuchar lo que su compañero decía no podía decir si esos celos seguían ahí o si estaban totalmente ocultos por el dolor que podía sentir en su compañero, y tal vez esa era la primera vez que sentía que estaba siendo completamente sincero, que había abierto su corazón para él.

Sí, una parte de él todavía se sentía demasiado dolida, no podía sólo ignorar el hecho de que su compañero lo rechazó todo el tiempo así fuera por miedo, ¿no hubiera sido más fácil hablar con él desde el principio?, sí, era joven, pero estaba seguro que si Min Ho hablaba con él desde el principio, se habrían ahorrado mucho sufrimiento, incluso él creía que hubiese sido un poco menos testarudo, después de todo, muchas de sus acciones fue para captar la atención de su alfa o por desobedecerlo debido a su enojo.

—Min Ho...

—No quiero que te vayas de la manada, no quiero volver a perder a mi compañero, ni a mi hijo, los quiero a ustedes conmigo.

Min Ho tal vez no era el alfa más romántico que había conocido y, a pesar de eso Taemin sintió que su corazón se saltó un latido, porque su compañero le estaba pidiendo que se quedase a su lado, y aunque su lobo había dejado de exigir el control aunque parecía ansioso por saltar sobre el alfa, el omega le permitió ser quien tomara la iniciativa y que se colgara del cuello de su pareja mientras buscaba sus labios.

En ese momento no quería pensar demasiado en nada, sólo el sentir a su compañero corresponderle luego de lo que fueron unos segundos de sorpresa, y como sus brazos se envolvían alrededor de su cintura y lo apretaban contra su cuerpo, haciéndolo sentirse tan cálido y querido, que le hizo suprimir a aquel Taemin que se comportaba altanero y distante con miedo a ser lastimado una vez más.

—Min Ho —susurró cuando el beso terminó y se abrazó más a su cuello —márcame como tu omega.

Las mejillas de Taemin tomaron un color carmesí ante sus propias palabras, pero no fue algo que su compañero pudo ver sin embargo una sonrisa apreció en sus labios ante aquel pedido, suponiendo que esa era la manera de su pareja de decirle que se quedaría a su lado.

***

Poco les había importado si tenían responsabilidades con la manada, no cuando estaban en su momento de reconciliación y había muchos lobos que podían encargarse de todo, además, Jong In a pesar de que era joven, si algo le sucedía a Jong Hyun, era quien tendría que tomar la responsabilidad de la manada, aunque estaban seguros que eso no sucedería, es decir, el alfa líder fue lastimado, pero estaba fuera de peligro.

—Min Ho...

Susurró Taemin, abrazándose al cuerpo de su pareja, no quería soltarlo con el temor de que fuera una ilusión y que al final nada de eso fuera cierto, sólo un hermoso sueño en el que él era querido por su compañero.

—Mh...

La nariz de Min Ho se frotó en la parte posterior de su cuello mientras dejaba algunos besos sobre éste, algo que a Taemin le parecía casi hipnótico y que por poco se olvidara de la pregunta que quería hacer, pero hizo acopio de toda su fuerza de voluntad para poder seguir hablando, si él y Choi iban a seguir juntos como pareja, al menos deberían de ser sinceros entre ellos, y él necesitaba despejar sus dudas.

—¿Po-Por qué años antes no querías tener cachorros conmigo y ahora sí quieres hacerlo?, ¿e-es por tú...? —apretó sus labios entre sí, ¿cómo decirlo sin que doliera tanto? —¿por ella y tu cachorro?

Min Ho detuvo sus caricias, cerró sus ojos por un momento, no había esperado esa pregunta, creía que era mejor no volver a mencionarlo, pero ahora que su compañero se lo preguntaba, consideraba que tal vez lo mejor era ser sincero, no lo quería alejándose otra vez, no deseaba tener que perseguirlo durante dos años más y tal vez ni siquiera así poder estar juntos, porque Taemin podía ser tan impredecible a su parecer.

—¿Por qué quieres saberlo?

—Porque quiero saber qué te hizo cambiar de opinión con respecto a tener cachorros conmigo.

No era fácil responder esa pregunta, ¿y si Taemin no reaccionaba bien al saber la verdad?, que años atrás le fue dicho a él que su compañero no podía tener hijos y él lo creyó, por eso había utilizado aquellas palabras crueles creyendo que era lo mejor, que su compañero pensara que no quería hijos.

—Años atrás enfermaste —habló apenas audible —creíamos que estabas embarazado...

Taemin podía recordarlo, así como el hecho de que Min Ho salió lastimado porque él huyó de la enfermería y cruzó los límites, nunca pensó que realmente era tan peligroso como desde niño se lo hicieron saber, creía que sólo era Choi siendo paranoico y ahora sabía que no era cierto, que los cazadores eran más aterrador de lo que ellos sabían, que por eso quedarse dentro de los límites era lo más seguro.

—Min Ho, eso...

—El doctor que te atendió dijo que probablemente no eras fértil, yo no quería que te siguieras ilusionando con tener cachorros y creí que era lo mejor si pensabas que yo no los deseaba.

Taemin guardó silencio, aunque ahora podía entender las palabras de su compañero, eso no lo hacía feliz, hubiera preferido que fuera sincero con él, aunque sabía que le hubiera dolido igualmente. Suspiró y se giró en la cama, acurrucándose en el pecho de Min Ho, esperaba que ahora las cosas entre ellos pudieran ir bien, que al final no apareciera otro obstáculo que los volviera a permanecer separados.

Un nuevo compañero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora