Un nuevo compañero.

Capítulo 23.

Un gruñido escapó de los labios de Min Ho cuando olfateó el ambiente, y pudo reconocer el olor de Taemin, el cual estaba siendo demasiado débil como para asumir que el omega continuaba ahí, lo sabía sin siquiera haber abierto los ojos, y la idea le hacía enojar porque odiaba cuando despertaba solo, porque no sería la primera vez que sucedería, sino que las cosas estaban sucediendo de esa manera desde hace años, ya que lo que empezó como sólo semanas, se había convertido en dos años.

Cuando Taemin dijo que podían compartir sus celos, fue lo que realmente sucedió, iniciando por el suyo, y luego el omega lo buscó cuando el de él llegó, sin embargo, cuando ese tiempo pasaban, volvían a estar lejos, y su lobo le reclamaba, porque él no deseaba eso, quería a compañero a su lado, y tenerlo cerca en los entrenamientos a los centinelas no era nada sencillo.

Min Ho realmente pensó que tal vez serían unas semanas lejos, pero terminó con Taemin y él sólo compartiendo sus celos y viviendo separados, teniendo que soportarlo cuando fingía frente a los otros alfas que no eran amantes, y él debía de controlarse y no querer arrancar cabezas cuando su omega le sonreía a alguien que no era él.

También había sentido el aroma de Jong In sobre Taemin, pero sabía que eso no se trataba de ellos siendo amantes otra vez, sino del tiempo que su compañero compartía con ellos, y el hecho de que Tae Yong oliera a sus padres, porque no sólo podía percibir a su sobrino en su pareja, sino el de Kyung Soo también, y no podía negar que por celos lo había mordido varias veces, renovando su marca, y con la esperanza de que eso hiciera que se quedara a su lado, pero no sucedía y parecía ser algo que no pasaría en mucho tiempo.

Min Ho había pensado durante todo ese tiempo que llevaban separados, el cómo sería si ellos hubieran podido tener un hijo, creía que lo último que hubiese sucedido era alejarse, pero ni siquiera sabía si eso hubiera sido posible para ellos, no sólo por el hecho de que el médico dijo que Taemin era infértil, sino que él mismo dudaba de que pudiera tener bebés, y fue algo en lo que recién había pensado poco tiempo atrás y eso gracias a su hermano.

Jong Hyun le había recordado todos aquellos años que utilizó supresores durante sus celos, que tal vez no sólo estaba tratándose de Taemin siendo infértil, que ni siquiera fue algo que confirmó el médico de la otra manada por todos los sucesos ocurridos en ese tiempo, sino que podría tratarse de él como alfa siendo el problema, porque no sería el primer caso que por uso excesivos de los supresores un alfa no siguiera siendo fértil.

Min Ho no había tocado el tema con Taemin, aunque muchas veces había deseado hacerlo, pero no creía que solucionara nada, y cada vez estaba resignándose un poco más al hecho de que al parecer su relación no tendría solución, ellos simplemente no deberían de estar juntos, quizás la Madre Luna lo quería así.

Cuando abrió los ojos y se sentó en la cama, su mirada pasó por el desastre que había en la habitación, un hecho que parecía ser siempre que recibía visitas de Taemin, las cual en el último tiempo parecían un poco más frecuentes, porque el omega no estaba en celo, y en esa última semana había estado tres veces ahí, en su recámara, la que alguna vez compartieron.

Gruñó molesto mientras se dirigía al baño, pasando su mirada por la ropa en el suelo, notando que le faltaba el polo que había estado usando el día anterior, y ni siquiera debía de preguntar lo que estaba sucediendo, porque también en las últimas visitas de su omega, su ropa había comenzado a desaparecer de la habitación y él había asumido que era Taemin quien se la había llevado, es decir, dudaba que pudiera desaparecer por sí misma.

Después de bañarse y vestirse, salió de la habitación y bajó hacia el comedor, percibiendo no sólo el olor de su cuñado, sino también de su papá Hee Chul, y uno que hizo a su lobo suspirar, porque esa sería una de las pocas veces que podía sentir a su omega todavía en la casa, y eso le gustaba.