Capítulo 7.

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Subió a la cama de la enfermería, sintiéndose cansado, no físicamente, sino mental, quisiera poder dejar de pensar en aquel alfa gruñón que lo único que había hecho era lastimarlo, así como en la promesa de su mejor amigo, o el hecho de que no estaba embarazado, y había quedado con Jong In en reunirse después de que su entrenamiento terminara, su amigo iba a tener que cumplirle la promesa que le hizo.

Habían pasado dos semanas desde que tuvo su celo, el tiempo suficiente como para saber si estaba o no embarazado, y para ese punto, si lo estuviera, su aroma debía haber cambiado al mezclarse con el de su cachorro, o debió de presentar algún síntoma, pero nada había sucedido, y creía que era lo mejor, así podría recibir la marca de Jong In.

Suspiró mientras veía la sala vacía de la enfermería, no entendía cómo su padre podía pasar gran parte de su día ahí sin hacer nada, porque no era muy recurrente que los lobos llegaran por ahí debido a la rápida sanación, a excepción que las heridas fueran graves, y parecía que su papá sólo se había dedicado a enseñarle acerca de la medicina de los humanos y algunas plantas mientras él empezó a ir a ayudarle.

Taemin creía que sería más divertido si le hubieran permitido ser un centinela, pero no era tan fácil, y el hecho de ser un omega se lo impedía, no se permitía ni betas mujeres, ni omegas en los límites, una orden del alfa y que todos sabían que existía por sugerencia de Min Ho.

Gruñó al pensar otra vez en él, hubiera preferido que lo que hace casi diecisiete años sucedió no hubiera sido así, porque de esa manera la madre luna le habría dado otra pareja, y ese alfa gruñón sería feliz, y no lo tuviera él sufriendo con su rechazo, pero esperaba que en el momento que Jong In colocara su marca en él, el dolor fuera menos, que dejara de existir lo suficiente como tener una vida normal y vivir tanto como un humano lo hacía, y aunque la idea de envejecer igual de rápido que ellos no le gustaba, creía que era mejore que sentir el rechazo de su destinado.

—¿En qué piensas, cachorro?

Taemin agitó su cabeza y posó su mirada en su papá, no sabía en qué momento había regresado, pero él parecía tan feliz, que le hizo preguntarse sobre lo que lo tenía sonriendo de esa manera, ¿algo buena había pasado en la manada?

—En nada, sólo estoy aburrido —Taemin se bajó de la camilla —¿cómo soportas estar aquí todo el día?

—No es tan malo, a veces la manada necesita un doctor.

—Una vez al año —Taemin suspiró —¿por qué no fui un alfa?

—¿Quieres ser un alfa?

—El trabajo de Amber parece tan entretenido, pero claro, yo no puedo pedir ser un centinela porque soy un omega.

—Ser omega no es malo.

Jin Ki observó cuidadosamente a su hijo, sabía que desde que pasó su celo, Taemin parecía más irritable, y aunque no llevara la marca de su pareja, su olor todavía parecía permanecer en él, tan leve pero como una advertencia a los otros alfas sobre que él ya tenía un compañero.

—¿En serio?, porque yo siento que desde que fui presentado como omega todo ha ido mal.

—Taemin...

—Me voy a casa, la enfermería es aburrida y no creo que nadie venga.

—Dale tiempo —habló Jin Ki con un suspiro — a veces hay lobos que necesitan más tiempo para colocar una marca en su pareja.

Taemin detuvo sus pasos, sintiéndose repentinamente molesto con su padre, ¿por qué no lo entendía?, ya que eso no se trataba sólo de Min Ho colocando una marca en su cuello, sino el rechazo en general que el alfa parecía tener con él, porque ahora estaba convencido que si pasaron su celo juntos era porque Choi se vio afectado por éste, no porque quisiera estar con él, no cuando horas antes lo envió a casa.

Un nuevo compañero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora