Mushoku Tensei: Volumen 1

Capítulo 4: Maestra

1ª Parte

Ya cumplí los 3 años, y no hace mucho conseguí por fin distinguir los nombres de mis padres por sus conversaciones.

El nombre de Padre es Paul Greyrat, el nombre de Madre es Zenith Greyrat, del mismo modo, mi nombre es Ludeus Greyrat, el primogénito de la familia Greyrat.

Aunque como mis padres me solían llamar Ludeus, o Ludy de forma cariñosa, sin usar mi nombre completo, tardé bastante tiempo en descifrar el apellido de mi familia.

"Mira que te gustan los libros, Ludy."

Esto era algo que Zenith siempre me decía entre risas, porque casi siempre me veía acompañado de algún libro. Aunque nunca les molestó, ni hicieron por quitarme ninguno de los libros; y mira que hasta durante la comida tenía el libro debajo el brazo.

Aunque hubo un libro que nunca leí frente a mis familiares, la guía sobre magia; no era por vergüenza, simplemente no sabía si la magia estaba bien vista, ya que, en mi anterior mundo, durante el renacimiento europeo hubo un gran número de caza de brujas, en las que se les trataba como seres extraños que debían quemar en la hoguera.

Y aunque existan los libros de magia en este mundo, implicando que probablemente no sea considerado algo anormal, puede que no esté del todo reconocido socialmente o que consideren que la magia tan sólo debería ser usada por adultos, sobre todo teniendo en cuenta que causa desmayos por un uso excesivo, podría ser tratado como un perjuicio para el crecimiento.

Por todo esto decidí esconder mi magia de mi familia, aunque es probable que ya lo sepan porque hice unos disparos al exterior desde la ventana del estudio.

No tuve otra opción, tenía que probar la velocidad máxima a la que podía lanzar hechizos.

La sirvienta (creo que se llama Lilia) de vez en cuando me miraba con un poco de temor, pero mis padres seguían manteniendo su actitud despreocupada, por lo que parecía que no había problema. Todo sea dicho, si me detuvieran no podría hacer nada por evitarlo, pero desearía aprovechar el crecimiento tan rápido que tengo actualmente.

El talento se estanca si no se entrena de forma constante durante el desarrollo, por lo que entrenar es ahora mismo mi deber absoluto.

2ª Parte

Y aún tras haber dicho todo esto, el entrenamiento secreto llegó a su fin una tarde normal.

Mi capacidad mágica había crecido considerablemente, por lo que empecé a probar magia de nivel Intermedio para ver si era capaz de usar el cañón de agua conjurándolo en silencio.

Tamaño: 1 Velocidad: 0

Repetí los pasos y configuración que había estado siguiendo hasta ahora para que el agua simplemente cayera en la cubeta, y según mis cálculos como mucho derramaría unas gotas.

Pero de forma inesperada, lo que apareció en mi mano fue un enorme pilar de agua que atravesó la pared dejando un enorme agujero; a lo que mi mente se quedó en blanco debido al shock.

Un agujero en la pared sería una prueba irrefutable de que había usado magia, pero no tenía forma humana de arreglarlo. Por lo que me rendí a los pocos instantes.

"¿¡¡Qué ha ocurrido!!?...Guah..."

El primero en llegar fue Paul, que se quedó con la boca abierta tras ver la pared.

"Esto...Oye, que.... Ludy, ¿estás bien...?"

Paul era así de buena gente, en esta situación, estaba claro que yo había sido el culpable del destrozo, pero lo primero que hizo fue preocuparse por mí.