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Estados Unidos... Comúnmente todos tiemblan con su mención. Llamada “La mejor potencia”. Nombre que alejaba a las personas honestas de él y acercaba a las  interesadas.

”Hey, USA, Come here”

“Hey USA, I need help”

Siempre era lo mismo.

Deberán pensar, 'Pero vamos, sería genial ser así', no lo es.

Se sentía como la persona más miserable en el planeta.

Se sentía como nada.

Se sentía solo.

Y obviamente él tenía que fingir que no le afectaba.

Qué gran farsa.

Siempre usando lentes, siempre vistiendo "cool", siempre siendo... Sencillamente feliz. Tal vez si vivía esa mentira, él también se la terminaría por creer.

— Así que supongo, es mejor hacer las pases. —El americano salió de su trance mirando al asiático frente a él con confusión— USA, me estabas escuchando siquiera?

— ¿uh? Si, si, claro. ¿Entonces... Amigos comerciales? —Murmuró lo último con un poco de desdicha, cosa que el asiático pasó por alto.

— Amigos comerciales. —Con una mínima sonrisa estrechó la mano del americano, para luego dirigirse a la salida de aquellas instalaciones—, Es un placer volver a ser "amigos" USA.

— Como digas. —Sabía que esas palabras eran mentira, estaba acostumbrado pero aún le dolía.

Siempre le dolía.

Quedo solo, otra vez en aquella habitación donde solía hacer negocios con otros países. Mayormente funcionaba, y no lo negaría, sabía que lo hacían solo por ser él.

...

Y otra vez estaba ahí, ahogando sus penas en el alcohol.

“Oye, ese no es...”
“Él que hace aquí”
“No pensé que viniera a lugares así”

Miró a su lado, notando a un par de latinos a unos seis asientos de él, le restó importancia y siguió bebiendo de su cerveza ignorando lo que murmuraban estos a sus espaldas.

Volteó a su lado, notando que ahora uno de ellos estaba a su lado, ofreciéndole una pequeña sonrisa.

— Qué lo que gringo. —Dijo en un asentimiento con su cabeza, USA no había entendido eso, pero lo tomó como un saludo.

— Hello... —Saludó restándole importancia al tricolor, volviendo a ahogar sus penas como siempre.

—  ¿Estás bien? —Preguntó el venezolano notando la extraña actitud en el de cincuenta estrellas.

Por otra parte, este se mostró sorprendido, nunca nadie le había preguntado algo así y si lo habían hecho ya lo había olvidado.

— I'm... I'm fine. —Pronunció con un leve temblor en su voz, aún un poco sorprendido por esa pregunta.

—USA, sin resentimientos en lo político ¿Amigos? —El norteamericano por poco no sufre un infarto con esas palabras, no había tenido un amigo fuera de lo político.

Las ganas de llorar invadieron su ser, pero se abstendría, no quería quedar en ridículo.

— Yes. —Dijo retirándose de aquel lugar, emprendiendo dirección a su hogar dejando al latino entre feliz y confundido.

Por otro lado, USA llegó a su gran casa. Apoyándose de la puerta y deslizarse por esta hasta caer al frío piso de mármol.

Lágrimas salían, no eran de tristeza ni mucho menos, eran de felicidad.

Finalmente, él tenía un amigo.

Eso lo hacía feliz, por primera vez en mucho tiempo tenía un amigo.

No debería de llorar por eso pero no era tan simple. Para el norteamericano esa era su debilidad, esa pequeña marca en el.

Y sin importar, para bien o para mal una marca no se borra. Pero simplemente podía disfrazarla.

Como toda su vida.

«Sálvame»

Depressive. || UsaVeneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora