Ch9: Nueva herramienta y amiga... (1/2)

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– Lana: Solo es hablar con ella, ser lo más amigable, ¿Tan difícil puede ser eso? —se preguntaba a sí misma.

Estaba aún en el autobús. El centro de la ciudad no era tan lejos como el centro comercial.

Mientras tanto Stella ya estaba esperándome en las bancas de ese parque.

En otro lugar alejado de Royal Woods, un joven está conversando con unos amigos y les decía que quizás ese proyecto se lleve a cabo. El tipo estaba feliz, eso es lo que quería decir, que iba a regresar rápido a su ciudad.

Ya estaba a pocas calles del parque.

Bajé del autobús, la parada de este es en una parte del parque como en el de mi vecindario.

Camino y caminó hasta llegar a unas bancas miré a mi entorno y no veía a Stella de repente debo mandarle un mensaje.

– Stella: No es necesario un mensaje, Lanita, aquí estoy —le dijo estando detrás de la fontanera.

– Lana: ¡Ah! Hola Stella, pensé que había llegó primera —se asustó por esa aparición.

– Stella: Siento que te asusté, hola Lana, ¿Qué quisieras que hiciéramos? —le dio una gran sonrisa a la plomera.

– Lana: Bueno quisiera... espera... ¿Dónde está Lía? —su expresión era de alguien muy asombrada.

– Stella: No te preocupes cuñada, dejé a mi Lía con la hija de una amiga, se llama Kari, ella es niñera, me dijo que no me preocupara por Lía que ella la iba a cuidar haciéndola escuchar Mozart, dijo que todos los bebés aprenden con Mozart y que no entiende el porqué sus padres no le pusieron Mozart de Bebé a ella —se lo contó de manera alegre.

– Lana: Ya me estaba asustando, aunque también quería verla —dijo tocándose la nuca.

– Stella: No te preocupes Lana ella está bien confío en Kari pero bueno... ¿A dónde quisieras ir? —le preguntó amablemente.

– Lana: Pues sinceramente no sabría a que lugar ir... —de veras que no sabía que hacer en esta ocasión.

– Stella: Pues si no tienes un lugar yo sí niña, pero vayamos con paciencia mientras te conozco más Lana —le dijo con muchas ganas de caminar.

– Lana: Bueno... —respondió tímidamente.

Y sin más me tomó del brazo y comenzamos a caminar hasta el final de la calle del parque y al cruzar a la otra calle había una tienda de música, entramos.

– Stella: Oye Lana siempre cuando quiero divertirme lo primero que hago es escuchar música, por Lincoln y Luna no solo soy admiradora de Smooch, Mick Swagger y muchas bandas, ellos me volvieron una fanática —lo decía muy emocionada.

– Lana: No me esperaba eso Stella, bueno yo no tengo una banda en particular pero me agradan ambas —habló ya de manera en que entraba en confianza.

– Stella: El día es joven Lana, hay que disfrutar esto —la toma del brazo.

Me llevó hacia las cabinas para escuchar los discos.

– Stella: Colócate los audífonos y siente la música —se lo dijo mientras ya tenía puestos lo suyos.

– Lana: Está bien, será genial escuchar el nuevo álbum —suspiró al final.

– Stella: Escuchas eso, está improvisando con la guitarra, es una leyenda se puede dar el lujo de variar las notas y darnos algo nuevo —dijo con emoción.

Reparando un corazón roto...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora