Ch24: El tomar una herramienta y una decisión a futuro...

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Fui sola a recoger las pruebas de paternidad que él había mandado a hacerse, lo hice a escondidas, realmente sospechaba un poco de que Lisa pudiera hacerlo para hacerlo sentir mejor.

Lincoln prometió que sea o no su hija... la querría igual, pero si es una mentira, no puede quedar así.

—Lana: Quizás no ayude en nada, pero tengo que saberlo —dijo mientras condujo a esos lugares para saber los resultados de los laboratorios.

Lincoln piensa que estoy yendo solo a comprar algunas cosas en el supermercado. Es necesario, realmente me ha dado un ataque de escepticismo desde ese día en que abrió los resultados, en la noche específicamente.

Al obtener todas las pruebas de paternidad, al leerlas quedé con mayor seguridad, casi todas daban un porcentaje similar.

Me siento muy mal por ello, soy una persona normal, tengo sentimientos y emociones, no es que desconfíe de Lisa, pero... Ambas sabemos que como hermanas no queremos ver sufrir más a Lincoln porque sabemos que a veces las palabras no pueden ser cumplidas completamente.

—Lola: ¿Cómo me llamo? Lo-La, Lo-La —le decía mientras le daba su papilla.

—Lía: O-da, O-da, tiya Oda —dijo la bebé que estaba sentada en sus piernas.

Nuestro hermano estaba en el cuarto que era su estudio, hablaba con su jefe sobre la oferta de hace meses.

—Lincoln: Lo sé jefe... tendrá una respuesta concreta antes de que termine este año... gracias por preocuparse, realmente le agradezco todas las molestias que se ha tomado conmigo... muchas gracias... adiós —se notaba una alegría en su rostro y a la vez un poco atribulado.

Al estar en el coche conduciendo devuelta con todos los víveres, vi a una niña que iba con su perro caminando para comer un helado, el perro se notaba muy entusiasmado. Me puso triste por no poder pasar momentos así con mi Charles.

—Lana: No debo olvidar a mi amigo, no puedo dejar que siga pensando que el mundo es cruel como ese tipo —comenzó a reducir la velocidad para pensar.

Recordaba cuando Charles un tiempo no quería hacer caso por llevarlo al veterinario aquella vez. No quería comer o salir de allí, tenía en mente que lo llevaría nuevamente con esas personas malas, al menos eso me decía mostrando sus colmillos cada vez que mencionaba la palabra veterinaria.

Fue difícil para mí y mis demás mascotas tratar con el nuevo integrante de la familia, parecía que todos los logros por amistarnos con él se habían ido por la borda.

Fue Brinquitos la que con su charla poco común logró hacer que saliera por momento de la cochera, pero que se metía de nuevo cuando me veía. Eso me ponía mal, no quería que me viera como su anterior dueño, no quería que me temiera.

Solo miraba de lejos como mis mascotas le alcanzaban su comida, pero lo recibía con miedo. Yo podía notar que reaccionaba como esa vez que me quería acercar, retrocedía asustado, pero me mostraba sus colmillos y gruñía.

Pero en esos días debía hacer que se me acercara, después de clases y de trabajar me escondía a un lado de la cochera a esperar que en cualquier momento salga Charles, pero su olfato no le jugaba mal la mayoría de veces.

Al volver a mi lado no lo hizo de la mejor manera, fue algo tenso porque yo estaba un poco impaciente de eso y comenzaba a molestarlo mencionando que lo llevaría al veterinario. Lo molestó tanto que salió corriendo solo para atacarme. Me lo merecía sinceramente.

Reparando un corazón roto...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora