Ch15: Hablando de los negocios y los días (1/2)

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— Lana: Fue una bonita confusión, al menos yo creo eso —le decía con algo de pena.

— Lola: Estabas viendo una maratón de películas con Stella, de repente en la noche ella va donde Lía para atenderla, tocan a la puerta, al abrir ves a los integrantes de Smooch sin maquillaje ni ropa llamativa que comienzan a cantar, de un lado aparece Linky con un gran peluche que deja en el piso, te toma de la cintura y como película romántica te inclina hacia atrás y como una de comedia te suelta y caes al piso además que te confundieron por novia de él... ya puedes descansar en paz, ¿No crees? —hizo una retroalimentación de todo lo que le contó con un humor poco característico en ella.

— Lana: No es eso... no sé si debí contarte esto —dijo con un poco de enojo que lo tome muy a la broma.

— Lola: Está bien, está bien, aunque lo más importante es... ¿Ya hiciste las pases con nuestro hermano? —le dijo con algo de seriedad.

— Lana: Se podría decir que a medias —se tocaba su nuca y desviaba su mirada mientras decía eso.

— Lola: Bueno, que tonta soy, recién a llegado, es obvio que quiera charlar con su novia y ver a su hija —le dijo dándose cuenta del contexto.

— Lana: No es eso, me invitó a mí y a Lily para ir este domingo a ver correr a Bobbie Fletcher, ya sabes, carreras de autos, me dijo que a Stella no le gustan —dijo con una alegría notoria.

— Lola: Claro, no es peligroso dejar a tu novio con una chica que lo ama mucho en secreto —dijo con cierta burla.

— Lana: Lola, no es gracioso lo que dices —le respondió con algo de molestia.

— Lola: Como digas gemela, ya es tarde, a dormir —le dijo eso y se metió a su cuarto.

Ella no entendía quizás que para mí ese momento fue corto pero mágico, en mis adentros.

Ya me iba a acostar, justo antes de que cierre la puerta de mi cuarto, Lily entra. Se notaba alegre.

— Lily: Debiste decirme que Lincoln nos ha dado dos entradas para ir a ver a Bobbie Fletcher —lo dijo con mucha emoción.

— Lana: Te lo iba a decir en la mañana —le dijo con una sonrisa que cambió a una expresión de sorpresa—. Espera, ¿Estuviste espiándonos?

— Lily: No —dijo la pequeña.

— Lana: ¿De verdad? —le dijo con tono inquisidor.

— Lily: Me había levantado para ir al baño cuando escuche que mencionaste la invitación me emocioné porque saldríamos con Linky y no le preste atención a lo demás —lo dijo con una sinceridad notoria.

— Lana: Te creo, bueno... es el domingo, así que descansa —le dijo de manera comprensiva.

— Lily: Claro... ¿Puedo dormir contigo esta noche? —le preguntó con curiosidad.

— Lana: Pues... sí, seguro has visto algo que te dio miedo, ¿Verdad? —pensaba que sabía la razón.

— Lily: No, hace mucho que no duermo con ninguna, casi siempre están en sus cosas e ignoran que yo a veces solo quiero estar a su lado o charlar con ustedes —lo dijo con algo de pena.

Lily tiene razón, solemos ignorarla pues somos unas chicas que ya salen de la preparatoria, una que ya salió y la otra que está en la universidad.

Reparando un corazón roto...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora