Capitulo 3

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(Narra Nina)

El viento soplaba y mi cabello bailaba a su ritmo, mis ondas se despeinaban y cubrían mi rostro. La luna estaba en todo su esplendor, Adam me había dejado parada, tenía muchas preguntas pero ninguna fue respondida. Miraba fijamente la luna, siempre me gusto contemplarla, unas manos recogieron unos mechones que flotaban por el viento que soplaba.

_No prives al mundo de tu belleza. -puso mi mechón tras mi oreja, esa extraña sensación recorrió todo mi cuerpo dejándome indefensa.

El sonido del megáfono volvió a llamar la atención de todos rompiendo el mágico momento. Todos los presentes pusieron su atención en la carrera que estaba por iniciar, Adam saludaba a todos con su mano, una pelirroja lo acompañaba, necesitaba respuestas y las iba a conseguir como sea. Fui caminando hacia ellos pero Adam ya había entrado al auto.

_Adam! -grite, la pelirroja volteo y me miro, puso su mano obstruyendo mi paso. -Mira zorra, Adam es mío entiendes? Aléjate! -mi primera impresión no fue la mejor, empezando por su vocabulario y por otro lado sus aires de diva.

_Me has dicho zorra? -puse mi mejor postura quedando a su mismo nivel, quien se habra creido para hablarme asi. -Para que lo sepas Adam es mi hermano! -La cara que puso la pelirroja era todo un chiste, estaba más blanca que el papel. -Yo... no sabía que él era tu... hermano. -Tartamudeo.

_Ya se conocieron. -Adam al ver nuestras caras, supo que las cosas no estaban bien, Tamara me habia dado la peor impresión, mal por ella porque lo primero que debía hacer era ganarse a la cuñada pero también era cierto que no sabia quien era.

_Adam tenemos que hablar. -Sin importar la presencia de la pelirroja quise hablar con el pero este no quiso. -Sera después pequeña. -beso mi frente y subió al auto, la pelirroja hizo lo mismo.

La gente empezó a gritar el nombre de Adam, se fueron alejando de los autos, yo aun seguía parada en el mismo lugar sin moverme. Una mano ya familiar para mí porque tenia esa extraña electricidad que con el solo tacto de sus dedos sobre mi piel me ponía nerviosa, me hizo retroceder, pude percibir su respiración en mi oído.

_Tienes que retroceder Lynx. -Que clase de apodo era ese? -Me llamo Nina! -Dije malhumorada.

_Lose pero me gusta más Lynx. -Suspire de frustración.

La carrera inicio y el sonido de las llantas eran sorprendente, el polvo que este causo me produjo tos. No podía ver por dónde iba, Héctor cogió mi mano y me guio. Ya lejos del polvo me sacudí la ropa, sentía como su mirada me recorría todo el cuerpo, poniéndome nerviosa e incapaz de poder mantenerme en pie, mis piernas me delataban porque estaban como gelatina. De repente apareció el mismo egocéntrico de hace rato.

_Héctor, ya va empezar tu carrera tienes que escoger tu acompañante. -Caleb estaba al frente de nosotros pero era incapaz de mirarme a los ojos, claro con que cara después de la forma con la que me trato. -Y bien Hector quien sera?

Ambos me quedaron mirando y para desviar la atención mire a otro lado.

_Ya tengo acompañante. -Caleb sonrió y se fue, la mirada de Hector iba fijamente en mi.

_Que me miras... Oh no... yo no sería loca de subirme a un auto contigo. -El alzo su ceja y me dio unas de esas sonrisas que hacen que uno se derrita. Se acerco a centímetros de mi, me provocaba y eso le gustaba sabia el efecto que causaba en las mujeres.

_Te pongo nerviosa? -Claro que si!!!! pero jamas lo admitiria. -Claro que no! El hecho que estes acostumbrado a que todas caigan a tus pies no significa que yo sea una de ellas. -Sonrio. -Eso lo veremos, prepararte seras mi acompañante.

La Tentación hecha HombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora