Capitulo 21

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SEIS MESES DESPUES

(Narra Héctor)

El calor no ayuda en el trabajo creo que empeora todo, seco el sudor que corre por mi frente pero creo que necesito quitarme el polo o sino creo que me quemare en este horno, salgo de bajo del auto que me encuentro arreglando y me quito el polo, muchas miradas se posan en mi pero una en especial me inquieta. Llevo meses tratando de evitar cualquier tipo de contacto con ella pero es casi imposible, Megan es muy bella y sexy y no voy a negar que alimenta mi ego cuando me mira con deseo pero no me siento con la capacidad de corresponderle no ahora o bueno quizás nunca.

Me tomo un pequeño descanso y voy por mi botella de agua, de tragos largos me lo llego a termina en pocos segundos, me limpio y desecho la botella. Aun siento su mirada persiguiendo todos mis movimientos, es algo frustrante pero lo dejo pasar no solo porque estoy en el trabajo sino por su padre. El señor Wilson es un hombre muy bueno y trabajador, me ha sabio comprender por todo esto seis meses, también se ha dado cuenta la atracción que siente su hija por mí pero hace como si no lo supiera.

Miro el cielo y suspiro, lentamente voy cerrando mis ojos para volver a ese día a ese maldito día que aún me duele recordar pero que mi único recuerdo de ella, hago el esfuerzo para no retorcer mis manos de la rabia que tengo acumulada, es mi culpa todo fue mi culpa si no hubiera sido tan necio me hubiera ido con Nina y hubiera dejado la carrera, pero mis ganas de salvar a Paradise hizo que perdiera a la mujer que más ame en mi vida.



FLASHBACK

A lo lejos escuche que las llantas de un auto rechinaban fuertemente, me congelé no quise si quiera preguntarme quien era, quizás sabia la respuesta. Trate de ver por el retrovisor pero no vi nada ya está lejos, maldiciendo di la vuelta y comencé a regresar, a medida que me iba acercando mi corazón latía más y más, vi unos autos estacionados al costado de una curva, y ahí supe todo, ella había caído al barranco, no dude ni un segundo y baje de auto corriendo desesperado. Al llegar vi a Caleb y dos de sus amigos que miraban hacia abajo muy asustados, corrí y corrí lo más rápido que puede hasta llegar cuando lo hice lo uno que grite fue su nombre.

Comencé avanzar al abismo y bajar por Nina pero Caleb me detuvo me dijo que nadie podía resistir una caída así y que su auto estaba totalmente destrozado, me negaba a si quiera aceptar que Nina estaba muerta, me negué con lo más profundo de mi y fue ahí donde me puse como loco, comencé a llorar y a pegar al aire muy molesto conmigo y con ellos, pensé que Nina esperaría por ellos pero Caleb me dice que ella cuando los vio cerca acelero mucho más. Grito y grito su nombre lo más alto que puedo, pero eso no alivia mi tristeza.

_Lo siento Héctor. –Caleb me abraza y comienzo a llorar en su hombro.

_No, no ella debe estar viva hay que llamar por ayuda, necesito saber que está bien!

_Lo llamare pero no creo que siga viva, fue una caída muy fuerte.

_Para un hombre enamorado no hay imposible si la mitad de su corazón está en peligro.

_Llamare espérame...

Parado a un costado miraba al vacío donde había caído Nina, se veía poco su auto pero deseaba que ella aun siguiera con vida, pero la tierra y algunos arbustos no me dejaban observar bien. Caleb me dijo que ya había llamado al equipo de rescate y asentí como respuesta. Esperamos aproximadamente 20 minutos hasta que llegaron casi me los como vivos por demorarse tanto pero ellos se excusaron que era un sitio peligro como para manejar rápido, no quise empeorar las cosas así que deje que hicieran su trabajo con algunas máquinas y sogas lograron bajar y subir el auto de Nina, yo solo observaba a lo lejos.

La Tentación hecha HombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora