Capitulo 28

1.1K 79 13
                                    

(Narra Héctor)

No puedo dejar de mirarla es imposible no hacerlo, ella me mira algo confundida como si no me conociera, me pongo impaciente y quiero decirle tantas cosas pero ninguna palabra sale de mi boca me he quedado totalmente en shock, me pase noches pensando en ella y saber que estaba muerta me devastó pero no solo a mi sino a su hermano y ahora verla al frente mío totalmente bella y sana me pone algo intrigado y sorprendido, ella tampoco deja de mirarme hace una mueca con los labios mirándome creo que trata de reconocerme. Nadie dice nada solo nos dedicamos a mirarnos, tengo el maldito impulsivo de empujarla contra la pared y besarla porque la extrañado tanto que siento que necesito tener su boca sobre la mía para saber que realmente esto no es un maldito sueño y que realmente la tengo aquí junto conmigo.


Me acerco a su rostro paso mi mano, ella se estremece y tiembla bajo mi contacto, su cuerpo se tensa y cierra los ojos, por unos segundos siento que es verdad que es ella, tengo tanto que decirle Dios pero las palabras siguen sin salir, mi mano va bajando hacia su cuello y ella aprieta los ojos, sufre sé que lo siente está sufriendo y eso me gusta mis caricias son muy potentes en su cuerpo. Los minutos pasan y pasan y nadie existe más que ella y yo, mi mano por ultimo toma la suya y abre los ojos de golpe, su mirada cae en nuestras manos y frunce el ceño, después cambia y sonríe, un leve movimiento la alerta y su rostro cambia a preocupado, tira de mi mano y abre la puerta de donde la vi salir.


Entramos al cuarto que esta oscuro excepto por una pequeña lámpara que hay al lado de la cama, ella cierra la puerta con seguro y suelta mi mano, se encuentra a espaldas mía y se pasa las manos por su rostro se nota algo asustada y creo que muy confundida, se pone su mano al corazón y se queda allí quieta. Yo por mi parte miro el cuarto está todo muy ordenado y limpio, mi mirada cae sobre ella de nuevo y ahora se nota más tranquila pero aún sigue con su mano en el pecho. De repente, caen miles y miles de preguntas a mi mente... Donde ha estado todo este tiempo? Como es que esta acá? Porque nunca me busco? Cuál fue el cuerpo que encontraron? Porque está claro que el cuerpo que encontraron no era ella, me duele la cabeza de tanto pensar rápidamente que me tomo de la cabeza y me siento en la cama.


Ella se acerca a mi cautelosamente seguimos sin decirnos nada, creo que ella y yo estamos tan confundidos que no sabemos que preguntas exactamente formular, se sienta a mi costado silenciosa y espera a que mi dolor pase pero creo que nunca pasara, la miro y sus ojos verdes brillan como luces navideñas, le sonrió y ella pestañea, vuelve a poner su mano en el pecho y ahora noto que lleva un anillo pero no es el anillo que yo le di sino es otro, tomo su mano y la pillo por sorpresa, miro el anillo y es otro, eso me hace enfurecer así como también hacerme muchas más preguntas. Nuestros rostros están tan cercas que siento el sabor de su aliento, no aguanto más siento que enloqueceré si no la beso así que sin perder un maldito segundo más la beso, si maldita sea por fin después de meses la vuelto besar es tanta mi alegría que no aguanta mi cuerpo y comienzo a temblar así como ella, siento sus labios otras vez, su boca y esa lengua... Dios se sienta tan bien, quiero morir besando esa boca, quiero morir con Nina junto a mí no quiero dejarla ir otra vez, mierda la tengo otra vez la deseo aquí y ahora.


Ella me toma del cuello y se acerca más a mi cuerpo, gime bajito sobre mi boca y eso me enloquece la tomo de sus caderas que conozco perfectamente y la alzo a mi regazo y comienzo a besarla con más profundidad aunque su vestido no me permite hacer mucho, continuamos así besándonos y viviendo cada segundo que la vida nos da de nuevo, no puedo creerlo joder estoy besando a Nina de nuevo, joder creo que me desmayare de felicidad. La puerta suena y ella se aleja de golpe de mí, mira a la puerta y se para rápidamente, ella me hace una señal para que no hable, de repente es una voz habla y dice su nombre, podría reconocer la voz de ese idiota en cualquier lugar, frunzo mi ceño y tenso mi mandíbula, creo que ya tengo las respuesta a todas mis preguntas, pero algo me detiene es ver a Nina está asustada, me jala del brazo y me oculta en el armario, lo cierra pero por un hueco logro ver algo, ella va apresurada y abre la puerta.

La Tentación hecha HombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora