Parte 12

6 1 0
                                    

Ámbar me llevó hasta casa de una chica nueva en el grupo que incluía a Candy. Subimos unas escaleras de emergencia, metálicas, que nos llevaban hasta una ventana entre abierta en el tercer piso. Estaban encantadas de verse y saludarse, hasta que llegué. Candy me abrazó, yo no quise moverme. Se sentó junto a las demás, Canela y Linda, rubias con rostro de muñequita, eran realmente preciosas. Ámbar a la izquierda de éstas dos. Yo frente a ellas, en la encimera de la cocina. Por último, la nueva integrante del grupo, Betty Orange Juice.

Canela tenía un hermoso tono de piel que casi hacia justicia a su nombre, acentuaba sus ojos de tono morado y sus labios voluminosos. Linda, ya apuntaba maneras con ese nombre, tenía el cabello ondulado y dos bonitos ojos castaños con largas pestañas que le daban un aspecto felino. Betty sin embargo, tenía el cabello rosado casi coral, recogido en dos largas coletas que le llegaban a la cintura, dos ojos alemendrados de color negro y un montón de pecas salpicando su rostro.

Bebida, comida, dulces, música de fondo. Las chicas se reían mientras yo observaba su comportamiento. Candy tenía las mejillas rojas, por no dejar de sonreír. Empezaron a probarse ropa, frente a un espejo de pie que Betty colocó en el salón. Me conformé colocando un pequeño gorrito sobre mi cabello, y unas gafas de cristal rojizo y cuadrado. Eran chicas preciosas realmente.

Vi como Betty corría al baño mientras las demás intercambiaban vestidos y opinión. Ámbar y yo nos miramos, pero, ninguna dijo nada. Candy vino a sentarse conmigo, colocando un vaso con refresco sobre mis manos. Su olor hacía que la echase de menos, pero, no sé si quería eso.

-Creo que podríamos dormir juntas algún día -dijo Canela en ropa interior -Nunca he hecho una fiesta de pijamas y ahora que tenemos un grupo de amigas, debemos aprovechar -Linda intercambió risas con ella y dieron saltitos como dos niñas pequeñas. Las demás se rieron ante la escena, yo solo sonreí. 

-Betty, ¿estará bien? -Candy se dirigió a la puerta del baño, dio un par de toques con el dorso de la mano y retrocedió un paso atrás, enseguida se escuchó correr el agua en el baño -Espero que todo esté bien ahí dentro, Betty -dijo sonriendo.

Betty no tardó en salir desprendiéndose de la ropa que llevaba. Agarró uno de los vestidos que estaban por la sala y se lo puso dando la espalda a todas. Se peinó frente al espejo, yo me vi reflejada de fondo, intercambiamos una mirada y lo volvimos a hacer cuando se giró. Estaba sonrojada y parecía nerviosa. 

-Betty, hablabamos sobre una fiesta de pijamas, tu vendrás ¿verdad? -Linda se apoyó en su hombro mientras ella y Canela le hacían ojitos. Ámbar se dejó caer en el sofá mientras Candy y yo esperabamos una respuesta de la chica. 

-Me gustaría mucho chicas, pero... -hubo un momento de eufória que se frenó enseguida -¿...de verdad queréis que alguien como yo, asista? -apagó la música y empezó a recoger las bebidas. Todas le dieron respuestas alentadoras, al fin y al cabo, Betty ahora era del grupo, justo como yo.

"zumo de naranja"

Las chicas empezaron a bajar la escalera que conectaba todos los apartamentos y pisos hasta la calle, dónde vivía Betty. Yo me quedé un momento. Recogí un par de platos, ayudé con la ropa del salón y nos miramos a los ojos otra vez. Acaricié su rostro y sonreí. Sostenía una bebida que derramó por su pulso nervioso.

-Lo siento Betty -dije recogiendo el vaso, sus cristales rotos y el refresco derramado del suelo. Supongo ambas éramos un poco eso, un puñado de cristales rotos. Su falda también se ensució. Me quedé sentada sobre la pequeña mesa de café.

-No pasa nada, debería cambiarme -empezó a quitarse la ropa, y me parecía que tenía un cuerpo muy bonito -¿crees que podemos vernos en otro momento? -estaba sonrojada, y yo asentí algo nerviosa también.

-Pásalo bien, Betty -di un beso en su mejilla y corrí por las escaleras hasta encontrarme con Ámbar. Estaba escondida bajo los últimos escalones de la escalera de metal. Ibamos agarradas del brazo, las demás ya se habían ido. 

Mi nariz empezó a sangrar y los cristales de los coches de la calle empezaron a reventar. Solté a Ámbar enseguida y caímos al suelo. Sus pupilas se movían nerviosas, pero, brillaban como las de un gato en la oscuridad. Realmente, estábamos echas de las mismas cenizas de ángel caído. Empecé a correr pero ella me detuvo. 

-Fui criada por una madre que me dijo que nunca debería escuchar una voz que no sea la mía, ahora que he crecido -dijo con la voz temblorosa -Sé que cuando intento ser yo misma no es tan simple, porque nunca seré como los demás -volvió a coger mi mano -Y aparecimos nosotras, la una para la otra.

-Soy la chica del fondo de la clase, con la mirada perdida y la mente en blanco -apreté su mano mientras sentía gotear mi nariz -Y veo la forma en que me miran, puedo oirles cuando hablan esa basura, diciendo: "en cualquier momento se va a romper" -las lágrimas nacieron de los ojos de ambas, las suyas empezaron a teñirse de negro. 

Un coche frenó de repente delante de nosotras. Nos levantamos a toda prisa, pero, me dio tiempo a ver al Sr Blue y a su lado la Mujer Patata. Su cara estaba algo deforme tras unas operaciones estéticas un tanto fallidas para verse más joven y bonita. 

-¿Crees que son solo amigos, verdad? -Ámbar tenía los ojos todavía brillantes, así que retrocedí  para comprobar que, ahora, esa intensidad desaparecía -No quisiera que engañe a tu madre, no se merece eso.

-Mamá no debería haber pisado la casa de ese señor tan azul -coloqué un mechón tras mi oreja y rodé los ojos pensando en si de verdad el Sr Blue le era infiel a mi madre. Caminé calle abajo junto a Ámbar y el atardecer. Caminabamos hacia mi casa.

-Mi hermana -me dio un abrazo -Que Dios bendiga tu corazón ahora yo cubro tus espaldas, por favor, no lo olvides -me miró fijamente -No me olvides.

-Casi me convierto en la persona que la gente dijo que debería ser -sostuve su mano un minuto más antes de soltarla -Que se jodan esas perras, soy hermana de Satán.

"Why did you steal, my cotton candy heart?"Where stories live. Discover now