04

3.1K 511 181
                                    

Hendery se inclinó sobre Xiaojun, acorralandolo contra las gradas a los costados del campo. Se habían alejado de donde el resto del alumnado se encontraba a petición del futbolista. 

Sus rostros se encontraban a escasos centímetros, y sus labios casi se rozaban, sin embargo, ellos continuaron viéndose fijamente con los ojos entreabiertos. Hendery había colocado una de sus manos en la mejilla de Xiaojun, acariciando con el pulgar el abultado y sobresaliente labio inferior a su alcance. 

Ante las miradas curiosas del resto de alumnos, desde aquella distancia y la posición que mantenían, parecía como si estuvieran besándose, sin embargo, aunque el corazón de Xiaojun latiera aprisa como el de un caballo desbocado, Hendery no estaba dispuesto a tomar un beso del contrario. 

No a menos de que lo hiciera por voluntad y deseo propio, a pesar de estar más que dispuesto, él no es un juguete y posee sentimientos. Quiere un beso de Xiaojun, siempre ha sido así desde la primera vez que le dió un vistazo a aquellos esponjosos labios, sin embargo, no de aquella manera, por una apuesta. Siendo sólo un juego. 

Él no desea ser un sinónimo de derrota o pérdida para Xiaojun, él quiere ser lo opuesto. Quiere que se sienta ganador al besarlo. 

Más esto Xiaojun no lo sabía, por lo que cerró los ojos con expectación. Ansioso, justo ahora le gustaría que Hendery tomara su primer beso. 

—Lo siento, no puedo besarte pero todos allá creen que ya lo he hecho, así que no te preocupes, la apuesta ha sido cobrada. Nunca podría tomar tu primer beso si no ha sido guardado para mí, así que dáselo a la persona a quien pertenece. — Hendery se alejó tras murmurar aquello y revolvió el cabello de Xiao, susurrando una última frase de forma silenciosa. —Aunque muera por dentro al hacer esto. 

Dió una sonrisa brillante a Xiaojun antes de dar media vuelta e irse, caminando a paso rápido antes de arrepentirse y reclamar algo que no le pertenece, como lo es el corazón y la atención del contrario. 

Trato de calmar su respirar cuando llego al lado de Renjun, cogiéndole del brazo para llevárselo de ahí. Aún tenía ganas de volver a donde Xiaojun le observaba con ojos vidriosos y, besarlo. Besarlo como muchas veces había soñado con hacer. 

Empujó violentamente a su mejor amigo contra las taquillas, gruñendo. Estaba furioso. 

—No vuelvas a hacerlo— sus ojos estaban revolcados como el mar cuando se encuentra picado. —Sabías que no ha dado su primer beso, te lo he dicho millones de veces y aunque quiera ser el primero, no tienes derecho a manipular las cosas a mi favor. 

Renjun rodó los ojos y se llevó una mano a la cara, golpeándose la frente ante la actitud de Hendery. Dejó escapar un suspìro antes de murmurar. 

—Bien, me rindo, no veo modo de ayudarte si siempre vas a comportarte como un caballero— Huang empujo a Hendery y le escruto con la mirada, viéndole con crudeza antes de hablar con frialdad. —Sólo recuerda que no todos son unos caballeros, y que Xiao Dejun tiene un gusto por los imbéciles, cuando menos te lo esperes habrá llegado alguien a robar todas las primeras veces de Xiao, probablemente lo hagan llorar, espero que entonces no te molestes gritando que tu pudiste tratarlo mejor que todos ellos. 

Renjun se fue después de decir aquello, dejando a Hendery fuera de control, golpeando la pared con puños cerrados. Descargando su ira contra la fría y dura superficie. 

Mientras tanto, aún en el lugar en que le dejó el pelinegro, Xiaojun se mantenía con la mirada perdida con una mano en el pecho. 

>¿Por qué mi corazón late tan rápido?< sobo por sobre la superficie del uniforme deportivo, mientras su otra mano se encontraba aún acariciando su labio inferior. Sentía la cara caliente, quizás estaría sonrojado pero sobre todo, sus labios quemaban por donde los dedos de Hendery le habían tocado. 

Continuaba perdido en su mundo, imaginando lo que habría sido besar al atractivo muchacho. 

Minutos más tarde se encontraba frente a su casillero, listo para tomar sus cosas e irse, pero al abrir la taquilla se encontró con otra pequeña nota ahí. 

La tomó con suavidad entre sus dedos, sonriendo ante las dulces e inocentes palabras expuestas sobre el papel. 

“¿Puedo contarte un secreto? Hay algo que siempre he querido decirte, sólo una persona lo sabe, la cosa es… 

Me gustas.” 

PD.- Tu sonrisa es lo más hermoso en el mundo, por favor, sonríe para mí sólo una vez y con eso será suficiente.


Xiaojun se quedo ahí parado, observando la nota intensamente, preguntandose si era aquella una confesión. ¿Quién enviaba aquellas notas? Él necesitaba saberlo, y para descubrirlo necesitaba a Huang Renjun.

Treat You Better || XIAODERY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora