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Pov. Hendery

—¿Acaso es tan difícil de creer que me gustes? — la expresión de sorpresa que bañaba sus perfectas facciones me lastimaba. Mantuve las ganas de gritarle por cuanto tiempo lo he querido en secreto, presionando mis labios juntos. 

—Solo tengo una pregunta— dijo él, aún con sus ojos reflejando incredulidad. Estaba dispuesto a contestar todas y cada una de sus dudas. A darle la seguridad que siempre ha merecido. 

—Adelante— anime, el resto se mantenía al margen, sólo manteniendo sus miradas fijas en nosotros y sin embargo, no me importaba, para mí era como si únicamente estuviéramos él y yo. 

—¿Por… por qué yo?— cerré los ojos, aspirando profundamente y conteniendo mis ganas de preguntarle ¿Por qué no? —No soy alguien impresionante, ni atractivo o llamativo.

El escepticismo y desconfianza persistentes en sus expresiones, mientras por mi parte hacía una mueca de disgusto. Aún no estaba seguro de poder explicar el porque me gusta, pero lo intentaría por él. 

—¿No lo eres? ¿Acaso jamás te has mirado en un espejo? — sus preciosos orbes brillaron y no pude hacer más que contener la respiración por un momento. Él estaba a punto de infravalorarse y eso me molestaba, así que no le di oportunidad. —Eres hermoso, la persona más linda que conozco y no, no me refiero solamente a tu físico, que si bien es perfecto, es aún más linda la persona que hay dentro. El Xiaojun que lee cuentos a los niños en el hospital, es un ángel. Y yo fui lo suficientemente estúpido para enamorarme de él, de su sonrisa fácil y mirada cristalina mientras habla con ternura a los frágiles niños, porque desde el principio sabía que no tenía oportunidad. 

—Tú...— su voz temblaba y aún así, se mantuvo con esa expresión recelosa. Continuaba sin darse cuenta de quién es y cómo lo veo. —¿como sabes sobre eso? 

—¿Sabes Xiaojun? Siempre hubo alguien siguiendo tus pasos, demasiado torpe y temeroso de decirte un simple “hola”, asustado de no agradarte, a pesar de conocer que no eras ese tipo de persona. —Sonreí, viendo como poco a poco él respiraba de forma más irregular. Ahora que estaba confesandome, necesitaba decirlo todo. —Me ha tomado cinco años hacer que me notaras y creeme, estaba a punto de tirar la toalla para reconocer mi derrota, pero no es mi estilo. Necesitaba que supieras mi nombre, que conocieras y fueras consciente de mi existencia, que sonrieras para mí solo una vez y eso sería suficiente. Deseaba que quisieras besarme, tanto como yo quiero besarte a ti. 

Le vi tragar saliva, lucia hermoso, con aquella expresión de conejo cegado por las luces. El bajar y subir de sus párpados, o el alocado aletear de sus pestañas, tan lindo. 

—Yo no...— coloque un dedo sobre sus labios, deteniendo lo que vendría a continuación. Lo sabía. El mensaje era claro, lo había sido siempre. 

—No necesitas decirlo, lo sé. Siempre lo he sabido y está bien. —le sonreí una última vez antes de ponerme de pie y salir de la habitación. Necesitaba aire, sentía que iba a ahogarme y con cada paso que daba lejos de él, respirar se volvía más difícil. 

Ya estaba, lo había dicho. 

Deje que mis pies guiarán el camino, y cuando quise darme cuenta me encontraba caminando por la playa. Me senté sobre la arena, contemplando el oleaje. Era como si el mar comprendiera que algo estaba mal y tratara de darme calma. 

Coloque los brazos sobre mis rodillas y recargue mi cabeza ahí, estaba a punto de romperme. Las lágrimas comenzaron a salir, sabía que no podría detenerlas más, después de todo habían sido cinco años con un amor no correspondido hacia alguien que ignoraba mi existencia hasta hace no más de un par de semanas. 

Y llore, como debí haber hecho hace mucho. 

Cuando el calor de alguien más se posó a mi lado y un brazo rodeó mis hombros, sabía que Renjun estaba ahí, permaneciendo en silencio pero sin dejarme solo. Él comprendía que no necesitaba vacías palabras de consuelo, sólo que estuviera ahí para mí, como lo había hecho en los últimos años. 

Y se lo agradecí. 

✨🌑✨

Pov. Tercera persona

Xiaojun permanecía pasmado en su lugar, sintiendo cómo poco a poco su mano dejaba de sentir el calor de la de Hendery. Se llevó una mano al pecho y sintió el alocado latir de su corazón, se sentía extraño. 

—Wow, eso si que fue una confesión— volteo el rostro hasta encontrarse con las expresiones atónitas del resto de personas en la habitación. Jaemin había sido quien dijo aquello, tenía una mueca extraña mientras se revolvía el cabello. 

—¿Y-yo de verdad le gusto?— pregunto a nadie en especial, sinceramente aún se encontraba en shock y le resultaba increíble gustarle a alguien como Hendery. 

—No puedo creer que preguntes eso después de todo lo que ha dicho hace un momento, de verdad que eres tonto Xiaojun— sus ojos se encontraron con los de Donghyuck e hizo una mueca. ¿Qué si era tonto? Aparentemente lo era. ¿Despistado? Quizá. 

—Está enamorado de ti— las palabras dichas por Yang Yang lo golpearon fuertemente, dejándolo sin aliento y conteniendo la respiración. 

>¿Él está enamorado de mí?< 

Treat You Better || XIAODERY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora