Un felices por siempre

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Narra May:
Subimos la escalera. Noté como Emma sollozaba y mi hermano la consolaba. Seriamente: Esos dos parecen pareja.
Helen caminaba delante mío. Sus pasos firmes marcaban el ritmo con el que los demás subíamos. Llegamos, el paisaje era igual solo que un gran trono de oro se emplazaba unos metros más lejos.
-Zeus...- Escuché decir a mi hermano.- ¡Zeus! ¡El está tras esto! ¡Todo tiene sentido! Las marcas, el Rayo, que estemos sobre una nube y esto- Owen sonreía y sonreía. Había resuelto una incógnita.
-Si, niñito, muy inteligente- Una voz grave interrumpió nuestros pensamientos.- Si, soy Zeus, el Dios del cielo.
-Que quieres- Dijo Helen.
-Oww miren a quienes tengo aquí... ¡Son mis sobrinitos! ¿Que los trae por aquí, niños- Zeus no me caía nada bien, estaba segura que él había mandado las cartas.
-No soy tu sobrina- Dijeron Emma y Helen a la vez.
-Tu, niña despeinada, si, lo eres ¿O no recuerdas que el amado padre de tu adorada abuelita es Poseidón, mi hermano?- Helen se quedó sorprendida.
-Y tu, princesita azul, desciendes de la Reina Malvada, la única capaz de utilizar el espejo mágico, a excepción de ti, y de tu madre-Zeus se aclaró la garganta- ¿Por qué crees que viniste junto con ellos, con el Rayo.
-¿Por qué mi hermano no está aquí, entonces?- Emma se puso delante de Owen, mirando a Zeus.
-Tu hermano no tiene magia, niña tonta, solo las mujeres pueden utilizar el espejo en tu familia.
-Solo me falta una persona para completar mi plan. Magia Pura, magia del hada madrina. Necesito a su nieta.
-No vas a encontrarla- Dijo Helen- No vamos a dejar que la tomes. No sabes dónde está.
-Ay, por supuesto no lo sé, para eso la necesito a ella- Señaló a Emma- Ten- Le extendió a Emma el trozo de espejo. Busca a esa dichosa niña.
-Emma no lo hagas- Dijo Owen- No le hagas caso, no por favor Emma no.
Era demasiado tarde. Zeus ya le había extendido el espejo a Emma, obligándola a tomarlo.

Hola! Tengo una historia nueva, son one shots Devie
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