Un felices por siempre

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-Entonces el viernes a la noche... en la entrada de la preparatoria.- May miró a su hermano menor
-Si. Lleven comida y algunas pertenencias. Rastrearemos a quien esté causando esto.- Se echó para atrás y miró a su hermana "Le demostraré que puedo" pensaba el niño.
-Es difícil saber quién ocasiona todo este desastre- Dijo Helen- Espero que tu plan sea bueno, O.
-No me digas O- Dijo Owen refunfuñando.
Helen sonrió maliciosamente, luego río:
-Es un chiste, no te ofendas.
-May, necesito el libro de la abuela. La única forma de rastrearlo es con magia. Y es la forma más fácil.- Dijo Owen con seriedad.
-Ugh- May refunfuñó.- Esta bien, acá está la llave- Se sacó el colgante en el que tenía la llave y se la dio a su hermano- Es el cajón de mi escritorio. Y una cosa. Ni se te ocurra tocar ninguna otra cosa ¿Entendiste? Y no hagas hechizos hasta que lleguemos ¿Si?
-Está bien, confía en mí, May.
-No hagas locuras. Y por sobre todas las cosas que no se entere mamá.
Owen abrazó a su hermana y se fue junto con Emma. May se acercó a Helen.
-Vamos. Todavía hay cosas que hacer.
•~•~•
May despertó gracias a la alarma, como todas las mañanas. Se sentó frente al espejo, cuando vio su cabello pegó tal grito que toda la academia despertó.
-Es... ¡MORADO!- Dijo antes de chillar del susto.
Ahora sí era parecida a su mamá. En ese momento solo quería llamarla y pedirle consuelo, aunque no veía nada malo en el color de cabello, el sorpresivo cambio la asustaba.
Helen entró corriendo y al ver a May solo dijo:
-Despertaste a todo el colegio, pensé que era algo grave.
May la miró fijamente. Helen dijo:
-¿Que? Pensaba que te querían secuestrar o algo así...- Suspiró- Mira el lado bueno, te ves igual a tu madre...
-No vas a ser la única en decírmelo...
-Vamos, vístete, iremos a ver a Jane.
May se puso lo primero que vio en su armario, una blusa violeta y un pantalón negro, junto con las zapatillas de deporte, La tiara la llevó en la mano.
•~•~•
-Pase- Dijo Jane desde el otro lado de la puerta de su oficina- Hola chicas... ¿May? ¿Que pasó en tu pelo?
-Por eso vinimos- Dijo Helen antes de que May lograra abrir la boca- Se despertó y se encontró con el cabello de color morado...
-Te ves igual que tu madre...- Dijo Jane.
-No me lo recuerden- Masculló la princesa de Auradon entre dientes.
Al ver que May no dijo más nada, Helen volvió a tomar la palabra:
-Quiere, Bah, queremos, saber porque pasó esto.
-No puedo saber eso. Pregúntale a Mal, ella sabrá ayudarte. Tienes libre hasta las 10 ¿ok?. Y tú- Señaló a Helen- A clase.
Ambas se separaron apenas salieron de la oficina. Helen caminó hasta el salón de Historia Moderna y May corrió hasta el palacio, ignorando a toda persona que se le cruzara.
•~•~•
-Su alteza- Dijeron los guardias del palacio al abrirle la puerta, ella solo hizo una reverencia y corrió puertas adentro.
Frenó en la puerta del despacho de su padre. Él sabría dónde estaba Mal, lo cierto era que a May no le daba la cabeza ni para pensar eso.
-Papá- Dijo del lado de afuera.
-¿May que sucede?- Espera... ¿May? ¿Que pasó con tu pelo?
-Larga historia- May suspiró- ¿Dónde está mamá?
-En el cuarto ¿Pero por...? ¡May!
Ella no escuchó la pregunta de Ben, corrió hacia el cuarto Real y abrió la puerta sin anunciarse. Su madre estaba adentro, peinando a Leya.
-¡Mamá! ¡Mamá!- La chica gritó y abrazó a Mal. Esta soltó el cepillo, provocando que la más pequeña se moleste:
-¡No es juto!- La niña hizo un puchero.
-Resulta que cuando me desperté y me vi al espejo mi pelo era morado todo el mundo me dijo que era igual a vos y y y no se porqué pasó perdón.- May habló sin pausas y sin pensar demasiado en que decía.
Mal río por el accionar de su hija, la sentó a su lado y le dijo:
-Calma... tienes mucha magia, hija, es normal que no sepas controlarla.
-¿Tu... tu tenías estos problemas?- Dijo la adolescente insegura.
-Hija, cuando yo tenía tu edad... vivía bajo una cúpula que no dejaba que mi magia actuara, no podía dispararse.
-¿Entonces voy a tener que vivir bajo la cúpula toda mi vida?- En la cara de May se formó una mueca de susto que Mal no olvidaría en su vida.
-¡Pero por supuesto que no, hija! Vas a aprender a manejar esto. Te voy a ayudar, todos lo vamos a hacer.
-¿Me prometes que no voy a tener que vivir bajo la cúpula?- Preguntó May.
-Te lo prometo- Mal besó a su hija en la frente- Ahora vuelve a la escuela, nada va a pasar.
May se despidió de su madre y volvió a la academia, mucho más tranquila.
•~•~•
Mi idea era que la primera parte y la segunda fuern capítulos separados, pero me quedaba muy corto lo primero entonces lo junté. Ahora es muy largo XD
Espero lo disfuten
Huffie👑