Capítulo 5 ✔

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5| Hospedaje.

Finlandia. Un país que se encuentra en continente europeo, país del cual no tengo mucho conocimiento... Nah, ¿para qué mentirles? La verdad es que yo no sé absolutamente nada de él. Aquel país me es tan desconocido como mi propia existencia aquí.

Tan desconocido como la inmensa duda que me invade al pensar que de tantos países que existen en el planeta, ¿por qué demonios Dylan escogió Finlandia?

—Europeos, ¿eh?

La señora Cris tomó un sorbo de su taza la cual teniendo en cuenta que es igual a papá, supuse que era café.

—Siendo exactos, ¿de qué parte de Finlandia vienen?

Demonios.

Yo estaba muy tensa, mi interior siempre alerta esperando a no ser descubiertos con las manos en la masa. Alex al igual que yo estaba tenso, no sabía como actuar o qué decir ante esta situación, así que solo se limitaba a mirar su plato mientras escuchaba atento a todo el embrollo en el que Dylan acababa de meternos.

Llené mi boca de comida para así evitar el tener que contestar. Le eché un vistazo al chico rubio quien se encontraba totalmente despreocupado, como si todo esto lo tuviera bajo su total control.

Bien, si él lo comenzó solo ahora tendrá que terminarlo solo.

—Karelia del norte.

Su voz salió con seguridad. Cris asintió a su respuesta y fijó sus ojos en él.

—Finlandia es muy bonito, tiene un buen atractivo, no he ido específicamente a Karelia del norte pero sí a Helsinki, su capital.

—Concuerdo con usted. Tiene muy buenos y bonitos lugares qué conocer y no lo digo por ser de aquel lugar, sino que echarse una vuelta por allá si vale la pena.

Dylan tomó su vaso de limonada y dio un corto trago de él.

—Es verdad —Cris sonrió de boca cerrada —. Aunque hablar de su belleza no sólo incluye su atractivo visual, sino que también es muy buena su gastronomía.

—Su estilo continental contemporáneo.

¿De dónde mierda saca toda esa información?

—¡Exacto! —Cris respondió emocionada —. Aprendí mucho de su gastronomía cuando viajé allá, preparar el pescado a su manera tradicional fue algo maravilloso sin duda alguna.

La conversación fluía tan bien que simplemente Alex y yo podiamos compararnos fácilmente con dos ceros a la izquierda, salíamos sobrando en todo literalmente.

—Veo que usted es una chef de muy buenos gustos.

—Un chef siempre busca indagar en nuevas gastronomías, no solo quedarse estancado en lo mismo de siempre.

El terror vino a mi cuando se hizo el silencio y miré los ojos de Cris mirándome fijamente. ¿Me había preguntado algo? Tal pregunta se respondió sola al ver que Dylan y Alex me miraban también.

Tragué grueso.

Mi momento ha llegado.

—¿Podría repetirme la pregunta? Por favor.

Alex [En proceso].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora