-No se chicas, no creo que sea una buena idea.
-Si que lo es, es más hoy vas a tomar Lei hará de chofer designado.
¿Cuando accedí a eso? ¿Cuando dije siquiera que iba a ir a una maldita fiesta?
Al final termine accediendo, y Sander igual. La condición por la que iba es que cuando me quisiera ir todas moverían su trasero al auto y nos iríamos sin reproches.
Cuando llegue a casa mi padre no estaba, así que lo llame le pregunte como estaba obviamente dijo que bien y le pregunte si podía ir a la fiesta. El me dijo que vaya, pero dude si ir no se, quizá se quedaría mas tranquilo si me quedaba en casa, pero sabia que quería estar solo, y me insistió en que vaya y me divirtiera.
Ester me mando un mensaje de que ya se encontraban abajo, yo me había puesto unos jeans grises, una camiseta negra con el logo de una banda de los 60's en la espalda y unas converse igualmente negras.
Enseguida me subí al auto y nos dirigimos a la casa de Travis. Este tenia una casa enorme como esas que muestran en las revistas de decoración, era blanca y tenía dos columnas inmensas adelante.
Dejamos el auto estacionado en el camino de entrada, ya se podía escuchar la fuerte música y algunos gritos de adolescentes con la hormonas alborotadas. Cuando baje observe como iban vestidas las chicas, Sander tenía un vestido rosado de seda, corto y holgado junto con unos zapatos del mismo color, había dejado su pelo caer en suaves ondas, tenía un aspecto angelical.
Después estaba An, que era como el polo de Sander, tenía un vestido negro sin tirantes que parecía una segunda piel, unas botas negras con tachas y se había hecho un moño dejando ver la estrella que tenía tatuada en la nuca. Ester iba con un vestido violeta normal, pero que tenía una gran abertura en su espalda, y unos tacos negros hermosos.
En este momento me sentía estúpida de venir vestida así, pero no tenia cosas lindas como esas y si tuviera nunca me quedarían así.
Nos encaminamos a la casa de Travis y enseguida que entramos, Ester y Ana desaparecieron en la pista, a mi no me gustaba bailar y Sander estaba nerviosa por encontrarse en esta casa, así que nos dirigimos a la barra.
Estaba prácticamente todo el instituto, era una fiesta algo salvaje habían parejas subiendo las escaleras para hacer vaya a saber que cosas, y también habían parejas besándose en las paredes, en el sofá estaban por todos lados. Algo tan normal para ellos, a mi me resultaba tan raro.
Sander tomo una cerveza y yo un agua mineral, pues hoy era la conductora designada, igualmente no era fanática del alcohol ni de emborracharme, así que no me molestó. San empezó a tomar y a tomar, y a tomar.
-Oye Lei, hay un par de chicos mirándonos en aquel rincón - dijo señalando a un par de chicos que efectivamente estaban mirando hacia aca, pero solo miraban a Sander. - ¿Que dices si nos acercamos a hablar?
-Emm.. no gracias Sander, ve tu, creo que te estan mirando a ti
-Oh no seas ridícula - dijo tambaleándose - nos están mirando, a ambas
-No, prefiero salir a tomar aire San, sabes que no me gustan las fiestas.
-Bueno esta bien, nos vemos luego-
Dicho esto se fue con los chicos, ambos la recibieron con una sonrisa y uno de estos la saco a bailar, moví mi mirada un poco hacia la izquierda y pude ver a un furioso Travis que miraba en dirección de mi mejor amiga.
¿Que demonios? Fue el el que la dejo por una puta ¿Que esta pasando?
Me encontraba parada al lado de la barra y me estaba aburriendo, así que decidí salir a recorrer la parte trasera de la casa.

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El primero
RandomLeila Rousse una joven de diecisiete años, tímida, algo rellenita, insegura y con amigas que son totalmente lo contrario a ella, afronta una vida sin su madre y con un padre algo ausente debido a su trabajo. Pero en un momento llega alguien a su vi...