Mientras caminábamos hacia el Starbucks que solo se encontraba a un par de cuadras le pregunte sobre que tenía que ayudarlo, y me comento que era sobre el trabajo que había mandado anteriormente el profesor. Parece que a Sebastian no le había ido muy bien y el profesor por ser nuevo, le dio una segunda oportunidad.
-¿Cuantas páginas puedes escribir hablando del amor? - Sebastian comentaba exasperado mientras amablemente me abría la puerta del starbucks.
-Puedes verlo de varias perspectivas...
El trabajo consistía en realizar un ensayo de por lo menos dos páginas hablando de un sentimiento, a Sebasitan el tocó el amor. Parece que a el no se le ocurría nada con eso, en cambio a mi me toco el odio y me resulta mas fácil hablar del amor. Aún así entregue el trabajo y tuve un merecido nueve.
-No hay suficientes perspectivas para llenar dos hojas completas – nos acercamos a una mesa medio apartada de de las demás aunque solo habían tres mesas ocupadas - ¿Café?
-Si, por favor.
-Genial, iré por las bebidas
Me senté en la mesa y apoye los libros que Sebastian me había entregado antes de irse por las bebidas. Me concentre en mirar a la pareja que estaba unas mesas más lejos, parecía que estaban discutiendo.
El tenía un aspecto enojado, algo cerrado y ella parecía suplicarle algo, como si quisiera hacerle entender algo que el no quería. El cuerpo de Sebastian con dos cafés en sus manos interrumpió mi visión.
-Me parece una tarea ridícula – Sebastian me dio mi café y le dio un sorbo al suyo.
-No es ridícula es ... - tomé un sorbo de café – interesante.
-¿A ti cuál te tocó?
-El odio.
-Ves, eso es más fácil.
-Créeme, no lo es.
-Bueno, dime algo...
-¿Sobre?
-Sobre el amor ¿Que es para ti? ¿Lo sientes? ¿Por qué amamos? - Mientras me preguntaba saco una hoja y un lápiz. Y eso me dio que pensar ¿Por qué amamos? O mejor dicho ¿Por qué no amar? .
-Pues... ¿Por qué no? Quiero decir cuando amamos, es porque existe algo con esa persona algo especial. Algo que hace que quieramos protegerla de todo, de cualquier tipo de dolor y a la vez queremos abrazarla tan fuerte que duela. Pero el amor es algo aparte de nosotros, el amor es quien elige a quien debemos amar Puede que nos sientamos en la obligación de amar a nuestros padres por el simple echo de que nos dieron la vida ¿pero sabes? Aún así puede ocurrir que no, puede que no los amemos que solo los veamos como eso, como los que nos dieron la vida. - esperé unos segundos a que Sebastian termine de escribir, pero estaba tan inspirada que no pude esperar mucho – El amor va de la mano con la amistad, con la felicidad y también ¿por que no? con el dolor. Siempre relacionamos el amor con la felicidad, pero también hay dolor cuando uno ama porque... el amor elige a quien debemos amar pero ¿si ese alguien no nos ama? No todo es color de rosa con el amor, no todo tiene por que ser perfecto. ¡Pero si es ridículo! Ridículo es pensar que algo es perfecto, el amor no es perfecto puede si, puede llevarnos a un lugar divino donde todo es paz pero no siempre, también están los retos el amor es vida y la vida esta llena de ellos. - Me tomé unos segundos para respirar estaba hablando mucho y demasiado rápido.-
Amamos, amamos para sentirnos vivos, amamos porque lo necesitamos. Alguien dijo “No ames, es decir; no vivas” Amar es vivir, amar es aquello que nos llena, pero una cosa es amar, una cosa es sentir todo por alguien no existe eso de “Con el tiempo aprenderé amarte” no se aprende, eso son mentiras. Eso es más bien, el miedo a la soledad, no existe amar a medias, simplemente existe amar, existe el amor. El amor nos llena y es por eso que lo sentimos, para no sentir vacío porque... en el vacío no hay nada y ¿quien quiere sentirse como la nada? - Cuando reparé en Sebastian este me miraba atentamente y fue cuando me cohibí, creo que encontré una nueva faceta de mi analizar cosas en voz alta.
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El primero
RandomLeila Rousse una joven de diecisiete años, tímida, algo rellenita, insegura y con amigas que son totalmente lo contrario a ella, afronta una vida sin su madre y con un padre algo ausente debido a su trabajo. Pero en un momento llega alguien a su vi...