05♟

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Narra Chanyeol.

Caminaba de un lado a otro, esperando...

Me sentía impaciente y preocupado, diablos, ¿Por qué Rose tenía que venir? ¿Como pudo hacerlo? Ella estaba segura lejos de mi, lejos de esta porquería.

Pero las preguntas más importantes son, ¿Como pude ser tan idiota? ¿Como pude pensar que quedarme con ellos sería una buena forma de escapar de la mafia?, estar en este lugar es peor que estar encerrado en una habitación oscura y pequeña solo con mi padre, me siento claustrafobico tengo las ganas inmensas de salir de aqui, todos están malditamente dementes, mi mama que al principio me parecía una persona bastante amable y gentil, se transformó en una moneda de doble cara, me dan ganas de vomitar cada que me abraza tan posesivamente, creía que lo hacía por qué era su hijo e intentaba restaurar todo el tiempo que estuvimos separados, pero no, ahora se que está enferma de la mente, tanto que incluso tengo miedo del mounstro que creo Fabiolo.

Escuche que alguien golpeó la puerta y por el sonido en compás de algún tipo de canción desconocida para mi, supe de quién se trataba, corrí desesperado a la puerta y ví a Xiumin parado frente a mi, con una sonrisa divertida en su cara, oh Dios mío si se atrevió a hacerle daño a Rose juro que...

-Por primera vez me recibes con entusiasmo, Chan Chan. -se recargó en el marco de la puerta.

-¿Que hiciste con Rose? ¿Donde esta?

-¿Quién? -ladeó la cabeza.

-¡Rose animal! -lo tome por el cuello de su polo.

-¡Oh Rose, casi lo olvido! -empezó a buscar en los bolsillos de sus pantalones. -Aquí está. -me mostro un corazón con sus dos dedos, hijo de puta.

-Dejate de maricadas y dime.

-Me. -lo estrelle en la pared con la paciencia en mi límite, y el solo se río.

-Estoy bromeando, te tengo un regalito. -me dio un toque en la nariz y sentí arqueadas.

-No me toques animal, y sobre tu jodido regalo, espero que sea Rose viva y sin ninguna herida o te vas a morir infeliz. -se tapó la boca.

-Cuanta crueldad hay en tu corazón.

-No volveré a preguntar Xiumin, así que escucha bien, ¿Donde esta Rose? -el rodó los ojos.

-Solo me preguntas, ¿Donde esta Rose? ¿Que hiciste con Rose? Pero nadie me pregunta ¿Cómo estás tú Xiumin? -harto de escucharlo hablar, saque mi arma y lo tomé por la nuca para hacer que se arrodillará y luego apuntarlo con esta.

-Afuera, afuera. -dijo al fin entre risas. -Vaya, no tienes ni una pizca de sentido del humor. -lo solté rápidamente pero en seguida el me tomo del brazo. -Solo pasa que hay un pequeño detallito, -lo mire confundido. -Pero conste que no fue mi culpa ella entró a la torre de rosas y sabes lo que pasa cuando... -mierda.

Salí corriendo y ahí estaba.

Mi hermosa Roseanne, con su cabello en un tono carmesí y sus labios rosados, que por un momento desee volver a besar, aunque no pudiera.

Santo cielo, parecía una jodida diosa incluso estando dormida.

Me acerque a ella y la tomé entre mis brazos, sentirla junto a mi, poder acariciar su mejilla y que este tan cerca como para abrazarla, hizo que mi corazón se encogiera, la última vez que la ví estaba llena de sangre y pensé que ese era su final, nuestro final, cada noche durante meses tenía pesadillas, y todo lo que quería era escapar de aquí y buscarla para decirle lo mucho que la amo, por qué la amo, la amo más que a nada, la amo más que a mí mismo...

A J E D R E ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora