Love Letters To My Homophobic Hyung || Changlix

<Two>

Querido Binnie:

Te veías muy bonito hoy... bueno, siempre lo haces, pero hoy en especial te veías muy tierno con esos lentes que muy pocas veces usas.

Me encanta cuando haces aegyo, porque siempre tratas de verte serio e "inalcanzable", pero cuando extrañamente muestras tu lado cute, mi corazón se acelera más por ti.

Sé que te da curiosidad saber quién soy, pues, ¿a quién no en tu lugar? Pero quizás me equivoco y no quieres saber nada de mí.

¿Sabes? Mi madre me dijo hace mucho, cuando aún era un niño que deseaba que nunca sufriera por amor. Recuerdo bien sus palabras: "Fíjate bien los sentimientos de la chica al enamorarte, no sea cosa de que nunca te corresponda y vivas llorando por ella". Pero mi mamá no entendía que jamás sería "ella", porque no sabía que a mí no me gustaban las mujeres. Ella tampoco entendía que una persona no puede elegir en qué momento y de quién enamorarse. Yo no pedí enamorarme de ti, yo no pude pensar en si me corresponderías o no. Simplemente un día ya no pude evitar pensarte.

No te digo esto para que te sientas culpable o para dar lástima, sólo es una reflexión que me pareció que debía escribirte. Deseo que a ti no te pase lo mismo que a mí, y que puedas encontrar a alguien a quien amar y que te ame.

Pero cambiando de tema, has mejorado en el baile y eso me pone orgulloso de algún modo, aunque tú seas mayor y parezca tonto decírtelo.

Creo que debo finalizar esta carta, ya está siendo muy larga y eso es algo denso hasta para mí.

No lo olvides que te amo.

Y.L. 

ㅡQué enfermo ㅡsoltó Changbin aunque estaba sólo en su habitaciónㅡ, ¿a caso me espía?

Se recostó en su cama y se quedó mirando el techo.

¿Tan enamorado estaba ese chico de él? ¿Tanto como sufrir? ¿Tanto como espiarlo?

Qué miedo pensar en que alguien lo podría estar observando en ese instante, para ver su reacción.

Changbin se incorporó rápido de su cama y miró a todos lados, pero luego pensó que se veía como un estúpido.

Nadie lo estaba espiando -eso quería creer-, al menos no en ese momento.

Pero alguien lo estaba acosando, como para saber tanto de él.

De pronto, se dio cuenta de un detalle: él era mayor.

Así que su "admirador" era menor que él. Eso facilitaba la tarea de averiguar quién era.

Bueno, no quería saber quién era, no le interesaba... ¿o sí?

Pero si lo sabía, podría ir a botarle las cartas en la cara y dejarle en claro que él no era un "maricón", sin importarle los sentimientos.

No iba a llegar alguien y mandarle cartas para cambiar su pensamiento, si eso era lo que quería. No iba a caer como un idiota. Debía conseguirse una novia para que aquel que le mandaba las cartas se rindiera y dejara de escribirle.

El problema era que no le atraía ninguna chica que conocía.