Querido Binnie:
Hay bastantes cosas que quisiera decirte y preguntarte, pero si lo hago, sabrías quien soy. Es por eso que a veces me gustaría decírtelo, pero no lo hago porque sé que me odiaras más de lo que ya lo haces.
Pero sí hay cosas que podría preguntarte, por ejemplo... ¿Cómo estás tú? ¿Cómo están tus sentimientos? ¿Sientes asco al leer las cartas que te escribo? ¿Hay alguien que ocupe tus pensamientos? ¿Cómo es? ¿Eres feliz?...
Y eso no es lo único que puedo preguntarte. Pero no quiero hacer esto muy largo escribiendo cosas que sé que no responderás.
A veces me gusta pensar que mis cartas te agradan y tengo la esperanza de que me contestarás. Pero luego recuerdo como eres y esos pensamientos se me van.
Debes estar pensando en que yo debería escribirte cosas lindas y no "reprocharte" nada. Lo cierto es que en verdad, no estoy reprochándote nada, y en realidad te escribo estas cartas para desahogarme y reflejar mis sentimientos, independientemente de si son buenos o malos, lindos o feos, inteligentes o estúpidos.
Sólo escribo lo que siento.Pues hasta aquí llega la carta hoy... diablos, esto parece como si estuvieramos en la época de Heidi, donde todos se enviaban cartas porque no existía el teléfono... creo. Es que si te envío un mensaje, sin importar por dónde, sabrás quién soy. Y tampoco me dan ganas de crearme cuentas fake porque luego no me acuerdo las contraseñas... ya bastante que me sé las que ya tengo.
En fin, perdón por alargar la carta más de lo que lo tenía planeado... espero que la leas >.<.
Recuerda: sé tú mismo porque eres genial.
¡Oh! ¡Y feliz Navidad!
¡Te amo!
Y. L.
Changbin soltó una pequeña risa al leer el sexto párrafo. Inmediatamente volvió a la seriedad. ¿Qué le sucedía?
¿A caso esas cartas sí le estaban agradando? ¿En serio le estaba gustando leer aquello? ¿Por qué no sentía asco?
Sí sentía asco, se reía sólo por lo tonto que era eso. Obvio que no le agradaba, él no era un marica...
Al menos eso quería creer.Esa persona le había deseado feliz Navidad, se estaba preocupando por él. Alguien que no era su amigo le deseaba feliz Navidad. Incluso sabiendo que sentía asco. Y no era una fea sensación la que le hacía sentir.
De pronto, se quedó pensando en las preguntas. Sí había alguien ocupando sus pensamientos... pero no quería admitirlo ni siquiera para sí mismo.
Dejó la carta en el cajón, junto a las demás, y se recostó en su cama.
Felix quería hablar con él hoy, y le daba curiosidad saber de qué. Pero después de haberse ido interrumpido por la novia, por la tarde, no había vuelto a tocar su puerta, y ya era de noche.
Quizás había cambiado de opinión, o no era tan importante. Quizás lo había olvidado.
Changbin esperaba que volviera. Quería volver a tenerlo cerca. Más que a tan sólo diez metros o más, cuando se encontraban de casualidad en un lugar o coincidían en la casa... sin contar que hoy todos los miembros de Stray Kids se habían sentado a comer juntos por Navidad... y lo había escuchado hablar con los demás.
Le gustaba mucho su voz. Era lo que más le gustaba... pero pues, ¿a quién no le gusta la voz de Felix?
>> Tienes que estar sordo o mal de la cabeza para no apreciar su voz<< pensó Changbin cerrando los ojos. Pronto de durmió.
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¡Feliz Navidad!
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Love Letters To My Homophobic Hyung || Changlix
FanfictionFelix tiene un crush con Changbin desde hace mucho, y nunca lo ha superado. El problema es que Changbin es heterosexual y homofóbico, y sólo lo ve como... un compañero. Al no poder soportarlo más, Felix decide desahogarse escribiendo y mandándole c...