𝔸𝕡𝕠𝕔𝕒𝕝𝕚𝕡𝕤𝕚𝕤 | hwang hyunjin & tn |

13 E

Unos gritos se hacen presentes pasadas las horas y no puedo evitar mirar a través de la ventana con pánico.
Estaba todo oscuro a mi alrededor excepto porque había un auto con las luces prendidas.

— qu-

La puerta de mi lado se abrió dejando a la vista un hombre que tomó mi cabello y de un tirón caí al suelo con brusquedad.

— ¡Agh! — me quejé con los ojos cerrados.

— ¡La última! — gritó el hombre.

— ¡D-dejame! — contesté tratando de safarme de su agarre.

El hombre me arrojó nuevamente al suelo y tuve que sentarme de rodillas a obligación.
Podía observar a Lenna llorando, Kang con sus ojos cerrados mientras susurraba algo que no podía escuchar y luego Hyunjin que no despegaba la vista de la mujer que parecía mantener el liderazgo.

— Mataron a mis hombres.

— No hicimos nada. — respondió Hyunjin.

— ¿Me estás mintiendo? — preguntó la mujer con tono amenazante.

Hyunjin no contestó lo que me ponía en duda si realmente lo había asesinado...

— Bien. — respondió la mujer.

Y en un segundo, golpeó la cabeza de Kang provocando de inmediato su desmayo.

Lenna pegó un grito y la mujer también golpeó la cabeza con fuerza...

— Necesito que me compensen lo que perdí. — respondió la mujer.

— Olvídalo. — contestó Hyunjin.

— Si así lo quieres. — Murmuró acercándose a Tn.

— ¡Espera! — gritó Hyunjin.

— Hablaremos los dos, niño bonito.

— ¡No se te ocurra tocarla! — gritó moviéndose con brusquedad.

Alejé mi cabeza de la mujer y negué rotundamente invadida con el miedo para sentir como sus brazos pasaban por mi cuello empezando a apretar éste.

— ¡E-gh!

— ¡Hablaré contigo! ¡Detente ahora! — gritó Hyunjin moviendo su cuerpo al no poder levantarse.

Cerré uno de mis ojos quejándome del dolor y de la falta de aire para mover mis pies de un lado a otro intentando safarme de su agarre pero se me era imposible.

Abrí mi boca intentando respirar pero falle en el intento, mi vista se nublaba cada vez más y lo único que pude ver antes de caer inconsciente era como Hyunjin gritaba pidiendo que parase.

.     .      .

Mi cabeza nuevamente comenzó a doler como antes, de hecho, fue la única razón por la que logré recobrar la consciencia.
Me senté con dificultad empezando a quejarme por lo bajo hasta solo empezar a gritar aturdida, apreté mi cabeza con fuerza mientras las lágrimas salían de mis ojos con desesperación, logro levantarme apesar de que la mujer le pregunta a Hyunjin que diablos pasaba conmigo pero lamentablemente no miré la pequeña olla con el carbón caliente.

Patee dicha olla provocando que pequeños carbones cayeran en uno de los hombres y éste comenzara a gritar.

Caí de rodillas y en segundos caí desmayada.

Tn había empezado con el dolor otra vez, mientras que ella daba pasos torpes, la mujer no dejaba de preguntarle a Hyunjin que sucedía con la chica, así comenzando a alarmar a todos porque aquellos hombres no dejaban de decir que podría estar infectada.

Justo cuando el carbón golpeó a uno de los hombres, Hyunjin dió un fuerte golpe con su cabeza a la de la mujer, la tiró al suelo y agarró el arma disparando sin dudar a otro de los hombres.
Aquélla mujer sacó su daga intentando lastimar a la Lenna hasta que Hyunjin arrebata la daga y con el cascote de la arma golpea el rostro de la mujer.

— Es hora de dormir. — respondió Hyunjin volviendo a golpear la mujer.

La mujer desconocida cayó al suelo inconsciente por los fuertes golpes y Hyunjin se mantuvo estático hasta oír pequeños quejidos de cansancio por parte de Kang.
Kang no dejaba de golpear hasta el punto de destrozar la cabeza de uno de los hombres, provocando inseguridad y desconfianza por parte de Hyunjin.
Sin embargo, cuando logró recordar el dolor de Tn, arrojó el arma al suelo y corrió hacia donde se encontraba Tn.

La herida de la cabeza de Tn se había abierto nuevamente dejando salir sangre.

— Kang, llévanos al maldito completo. — respondió alzando a Tn.

.     .     .

Abrí mis ojos recobrando la consciencia y no puedo evitar observar confundida y perdida a lo que se encuentra en mi alrededor.
Estaba siendo llevada por Hyunjin y Kang, uno a cada uno de mis costados... Estábamos enfrente de una mujer que no dejaba de enseñarnos una enorme sonrisa de felicidad...

Pero habían personas que estaban apuntandonos con pistolas y otras armas en las que no tengo conocimiento.

— ¿Q-que es esto? — pregunte en un susurro.

— No estamos infectados. — contestó Hyunjin evadiendo la pregunta estúpida de Tn.

— No, puede revisar si es necesario... — Murmuró Kang

— Serán revisados una vez que se den una buena ducha, se ve que ha Sido un viaje muy largo y difícil como todas las personas que están aquí pero no se preocupen.. — respondió con una pequeña risa — Nos encanta recibir nuevas personas en las que podamos ayudar, ahora necesitaremos que colaboren dejando armas, cinturones, pulseras, lo que sea que consideremos peligroso para nuestra vida.

Todos hicimos caso al consejo de la mujer.

— Bienvenidos a Dyonisio.

Unas puertas enormes a nuestro costado se abrieron y pasamos sin dudar, dentro de aquellos muros, habían Miles, enserio..., Miles de personas almorzando, jugando, pasándola bien como si el mundo jamás hubiera estado al borde de la extinción de la humanidad por un virus contagioso.

¿Será nuestra oportunidad?

A pesar de ello, el único que aún no parecía alegrarse por la llegada del lugar era Hyunjin.