𝔸𝕡𝕠𝕔𝕒𝕝𝕚𝕡𝕤𝕚𝕤 | hwang hyunjin & tn |

28 E

— Nunca fuiste un juego.

— Si y aún sigo cayendo en tu juego, pensé que estabas muerto, pensé que teníamos algo, no pude salvarte y tuve un gran sentimiento de culpa al creer que habías muerto, también por Lenna...

— Tn — se acerca — entiende qu-

— entonces... ¿Nunca hubo un nosotros? — pregunté.

Posiblemente exageraba todos los problemas que había tenido... En si, eran graves pero tal vez solo necesitaba descansar y dejarlos en el olvido.

— No, nunca.

Salí de aquel cuarto sintiendome humillada para simplemente sentarme y apoyar mi espalda en el mural.

— eres tan idiota. — Susurré para mí misma.

Pude notar como las puertas del complejo se abrían de par a par dejando entrar dos autos.
De dichos autos se bajaron algunas personas saludando a Hyunjin pero su mirada está pendiente en alguien más.

En la misma chica que Interrumpió nuestra conversación...

Claro que había visto como Hyunjin la abrazaba con una enorme felicidad por su repentina llegada.

Me sentía muy infeliz y si, soy infeliz.

Me levanté, sacudí mi pantalón y caminé hacia mi nueva casa equipada, habían alimentos, medicinas, nuevas prendas hasta encontrar una botella de alcohol puro.

Hace tiempo que no bebía y creo que era el mejor momento de hacerlo.

Quería ponerme ebria.

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La alarma de Hyunjin sonó por lo que estiró sus brazos y lamió sus labios aún con los ojos cerrados.

— debes levantarte... — Susurró Louisa con los ojos cerrados.

— si... Lo sé, aún me siento cansado.

Hyunjin se levantó, se dió una ducha y comenzó a vestirse luego de la excelente noche que había pasado con Louisa.
Salió de su casa y caminó por las calles viendo cómo un guardia venía corriendo hacia donde estaba.

— Hyunjin, todos han salido de sus casas para trabajar menos la chica nueva. — contestó.

— ¿Tocaron?

— No contesta.

Hyunjin solo un suspiro y caminó con rapidez hacia la nueva casa de Tn, entró rompiendo la puerta del jardín para llegar a la cocina donde habían dos botellas grandes de alcohol completamente vacías.
Siguió caminando hasta la sala donde vió a Tn acostada en el sofá, estaba dormida...

— Tn.

— Tn, despierta.

Tn no se movía a causa de su profundo sueño por lo que Hyunjin la alzó y la llevó a una de las habitaciones, la acostó con cuidado y luego tomo distancia para sentarse en el sofá esperando con paciencia a qué ella despertara.

No había necesidad de que se quedara sabiendo que estaba durmiendo pero Hyunjin sentía la necesidad de cuidarla más que nunca.

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Abrí mis ojos sintiendo un leve dolor en mi cabeza para notar a Hyunjin dormir en el sofá...

Otra vez estaba aquí, necesito aire...

Salí de casa para querer sentarme en las escaleras de la entrada hasta toparme con la pareja de Hyunjin.

— de casualidad, ¿Has visto a Hyunjin?

¿Que debo decir? Debo decirle la verdad...

— No, no lo he visto. — respondí mintiendo.

Mierda.

— ah, bien. Yy... ¿Tú eres la que limpia? Porque hace unos días manche mi vestido con vino y no he podido sacar la mancha — contestó decepcionada.

— No, trabajo como guardia. — contesté.

— No importa, hazme el favor y limpialo por mi. — contestó Lenna tirando el vestido.

Tomé el vestido y me levanté molesta.

— Te dije que no lo haré.

— Hazlo. Te lo estoy ordenando. — contestó molesta.

— Tú no eres nadie para decirme que hacer. — contesté haciendo una bola el vestido para tirarlo a la basura.

Me aleje de la chica ignorando sus insultos para soltar un suspiro.

¿Esa es la chica que le gustaba a Hyunjin?
¿Ese maldito comportamiento lo enamoró? Ugh.

caminé por todo el alrededor de las murallas hasta sentarme en una gran piedra.

— Aún no te acostumbras. — contestó una mujer.

Me gire algo asustada percatandome de que era la mujer que estaba sentada en la silla de ruedas la primera vez que entré.

— Sara, déjame aquí. — contestó la mujer.

— ¿Quien es usted? ¿Que es lo que quieres? — pregunté sin interés alguno.

— Bueno... Hablar contigo. Conozco a mi hijo y creo entender sus -