𝔸𝕡𝕠𝕔𝕒𝕝𝕚𝕡𝕤𝕚𝕤 | hwang hyunjin & tn |

6 E

Su apariencia me decía que hace segundos había terminado de ducharse ya que solo tenía una toalla amarrada a su cadera...

— ¿Está todo en orden? — Preguntó Hyunjin confundido.

— Hay un perro... Un perro infectado — Murmuré agitada.

— ¿Un perro infectado? — preguntó sin mucho interés mientras empezaba a cambiarse en el baño.

— Hay un maldito perro zombie afuera, Hyunjin.

Hyunjin se vistió lo más rápido posible, tomó su arma y salió de la habitación asomándose por la puerta.
Intenté seguirle el paso mostrando un carácter valiente enfrente de el, quería hacerle entender que no tenía miedo, que estaba segura que podría cuidarme sola y que no necesitaba que Hyunjin estuviera pendiente de mi.

En el pasillo no había nadie, estaba completamente vacío por lo que decidimos recorrer el lugar hasta toparnos con dicho perro.

El infectado perro estaba mordiendo y seguramente alimentándose del cuerpo sin vida de uno de los zombies que había logrado entrar.

— espera. — respondí frenando la mano de Hyunjin — ¿Lo matarás a balazos?

Hyunjin soltó un suspiro y sacó su daga para hundirle con facilidad en el perro.

— Es lo mismo. — respondió limpiando la daga con su remera.

— No es lo mismo, zombies podrían venir.

— Ya hay zombies. — aclaró.

¿Que bicho le picó a este idiota? De un segundo para otro, su humor cambió.

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Pasadas las horas, logramos cenar fideos enlatados, era la primera vez que veía fideos en latas pero su sabor era normal asique no hizo la diferencia.

Kang y Lenna se fueron a la otra habitación por lo que Hyunjin y yo nos acostamos en puro silencio.

— ¿Puedes dormir? — pregunté a los minutos.

— Si.

— Yo no... — Susurré.

— duerme — contestó antes de darle la espalda a Tn.

Claro que Hyunjin lograba dormirse con facilidad, ¿Cómo es que lo lograba? ¿Acaso se esforzaba en pensar en blanco y listo?

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Abrí mis ojos al oír fuertes risas provenientes de la habitación de Kang y Lenna, hasta podría decir que se escuchaban copas.

¿Estaban bebiendo?

No logré ni levantarme que Hyunjin ya estaba tocando en la puerta de ellos.

— ¿Que pasa? — preguntó Lenna sosteniendo una copa con alcohol.

— ¿Creen que están en una fiesta? — preguntó Hyunjin enojado. — ¿¡Creen que estamos en una maldita fiesta?! — gritó.

— ¿Porque no te calmas y bebés con nosotros? — preguntó Kang moviendo la copa con alcohol.

Observé como Hyunjin tiraba la copa contra la pared con fuerza provocando enojo por parte de Kang.

— ¿¡Acaso no podemos divertirnos!? — preguntó Kang planteando rostro a Hyunjin.

— Tú — apoya su dedo con fuerza en el hombro de Kang — eres el único que no puede divertirse aquí.

— Hyunjin... — Susurró Lenna asustada por la situación — dejaremos de hacerlo, yo lo arreglaré, mejor ve a la habitación y vuelve a dormir.

Lenna apoyó su mano en el hombro de Hyunjin intentando disculparse por la situación pero éste solo se safó de su pequeño agarre y salió de la habitación.

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En medio de la noche, dónde una vez ambos pudieron volver a descansar, Hyunjin comenzó con sus pesadillas.

— Hola padre. — respondió Hyunjin despeinando el cabello de su hermana menor.

— ¡Hermanito! — contestó la menor con una sonrisa.

— ¿Cómo fue la escuela? — preguntó el padre.

— Normal como todos los días, ¿Y madre?

— Acaba de salir de comprar asique pronto vendrá — respondió el padre concentrado en leer el periódico.

— Hermanito, dijiste que íbamos a jugar a tomar el té.

— Lo sé Lu pero estoy cansado, prometo que mañana jugaremos, ¿Si? — contestó Hyunjin apenado.

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Abrí mis ojos por fuertes ruidos del primer piso.
Tales ruidos eran tan fuertes que mi cuerpo se había tensado, se trataba de una ventana rota acompañados de gritos de mi hermana menor, Lu.

Salgo de mi habitación preocupado por saber lo que estaba pasando hasta notar como Lu corría llorando de mi padre quien no la dejaba de seguir.

Debía admitir que durante esos segundos, no podía comprender que estaba pasando.
No sabía si era una broma pero dejo de serlo al ver vidrios con sangre, las manos de mi padre completamente lastimadas y sus ojos de solo un color, blanco.

Bajé las escaleras y decido defender a Lu de papá, tomé sus muñecas con lentitud tratando de frenarlo y calmarlo pero el no dejaba de abrir su boca con intenciones de morderme, podía decir que sus uñas intentaban hundirse en mi piel.

— ¡Lu corre! — gritó Hyunjin mientras forcejeaba.

El padre seguía haciendo más fuerza hasta que Hyunjin tomó uno de los jarrones y sin dudarlo, golpeó la cabeza tomando distancia de inmediato.

— ¡Detente porfavor! — gritó Hyunjin asustado.

Aquel hombre que ya no era su padre, se había infectado.

Por la mente de Hyunjin pasó aquella noticia sobre un nuevo virus que volvían a las personas agresivas e impulsivas.

Hyunjin tomó uno de los vidrios recordando las sugerencias de como alejarse o defenderse de aquellas personas agresivas.
Empujó al padre contra una pared y clavó el pedazo de vidrio en la cabeza, el zombie cayó al suelo con rapidez y después de eso, Hyunjin soltó el cuchillo al sentir el temblor de sus manos.

— hermanito... ¿Que pasó a papá?

Hyunjin volteó a ver a su  hermana percatandose de cómo la pequeña apretaba su hombro con cierta fuerza... De su mano se podía notar como la sangré salía y como el dolor empezaba a hacerse presente.

Lo único que el hizo fue agarrarse la cabeza y solo negar con la cabeza mientras comenzaba a llorar.

La pequeña Lu estaba infectada.

— No... Porfavor no .. — Susurró Hyunjin apretando ciertos mechones de su propio cabello.

— no me hagas esto...

Hyunjin se tomó cortos segundos y entre tantas decisiones, tuvo que tomar solo una.

— ¿Quieres... Tomar el té? — preguntó en un susurro débil.

Exactamente fueron 8 minutos dónde Hyunjin pasó el tiempo con su hermana, el dijo que buscaría algo y salió de la habitación esperando a que poco a poco la infección del virus llegara a todo el cuerpo de la pequeña.

Hyunjin se sentó en las escaleras y agachó la cabeza oyendo los quejidos del dolor proveniente de Lu.

La triste realidad es que el no tenía el valor para ver a su hermana con aquel virus y tampoco tenía la fuerza mental para hundir un cuchillo en la cabeza...