{Capítulo 12}

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Hola, aquí un nuevo capítulo. Espero que les guste. Recuerden comentar y votar. Gracias por la paciencia.

Perséfone se ha sentido mejor

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Perséfone se ha sentido mejor. Ha bajado a desayunar, pero sola, ya que Hades y Sabah han salido temprano a la escuela. Pandora ha estado pendiente del estado de la a señora de la casa.

Por la tarde, Alone, Sasha y Tenma se reúnen en una cafetería en el centro de la ciudad. Recordaron la época en la que vivieron los tres en el orfanato.

Antes del anochecer, Hades regresó a casa. Salió de una importante reunión para un proyecto muy ambicioso. Se dirigió hacia su despacho. Ahí estaba Sabah leyendo un libro.

-Llegas temprano -dijo Sabah sin despegar la vista del libro. Su padre se acercó a ella para darle un beso en la frente.

-Fue una larga tarde -respondió Hades tomando asiento frente al escritorio, a la espera de que la computadora encendiera.

Extrajo unos documentos de su maletín negro de piel. Leía detalladamente los cambios que se habían acordado para el próximo proyecto que va a dirigir.

-Oye papá -Sabah cerró el libro y lo dejó sobre la mesa de centro -. El otro día encontré un pasaje secreto. Había unas cajas extrañas.

-También las había visto cuando era niño -respondió Hades moviendo carpetas -. Mi padre dijo que no sabían qué eran y que mi abuelo las encontró cuando era joven.

-Parece que son antiguas -dijo Sabah, se sentó en una de las sillas frente al escritorio de roble -, me llamó la atención que una de las cajas está vacía.

Aquella frase causó a Hades levantar el rostro. Sus intensos ojos azules se posaron sobre su hija. Ella jugaba distraídamente con un pisapapeles.

-eso es extraño. La última vez que revise todas estaban igual -dijo Hades con escepticismo -, ¿estás segura?

-lo estoy -Sabah respondió. La chica de cabello negro dejó en su lugar el objeto que tenía entre las manos.

Hades movió la estatuilla para abrir la puerta secreta. Sabah lo siguió por el pasillo hasta llegar a la habitación donde están las vitrinas. Hades examina cada una, porque todas están bajo llave. Nadie sabe en dónde están las llaves para abrir las cajas de cristal que protegen a otras cajas doradas.

Se detiene pensativo cuando nota que la vitrina de la pared está vacía. Tal como dijo Sabah. Hasta hace unos años todo estaba normal en aquella habitación. Sólo Hades sabía de su existencia. No era del conocimiento de Pandora, Hipnos o Thanatos ése lugar. Las llaves jamás fueron mencionadas por el padre de Hades en ningún documento.

Hades le contó a su hija cómo exactamente encontró la habitación secreta. Platicaron un rato hasta que se percataron de la hora. Hades decidió que era momento de volver. Subieron las escaleras hacia la puerta. Hades jaló la manija y la puerta se abrió. Él le dijo a Sabah que su padre le mostró la forma de abrirla desde dentro. También le dijo que había otra puerta, pero causa conflictos, ya que la salida está en la sala.

Alone, Sasha y Tenma se han reunido en una cafetería en el centro de la ciudad. Pasan el tiempo recordando su infancia y lo triste que fue la separación de los tres.

-No imaginé que nos volveríamos a encontrar -Tenma entrelazó sus manos sobre la mesa. Observo al chico rubio que considera su hermano.

-Ha pasado mucho tiempo -dijo Sasha con nostalgia. Dejó la servilleta blanca sobre su regazo -, pero me alegra tanto verte.

-a mí también me da gusto estar con ustedes -dijo Alone con una sonrisa. Su largo cabello rubio atado en una coleta baja.

La mesera trajo el pedido de los tres jóvenes. Pasaron la tarde charlando.

Thanatos pasó a buscar a Alone; el hombre es su cuidador y no deja al chico ni a sol ni a sombra.

Ambos son llevados por Aiacos hacia la casa. Pandora y otra chica del servicio ya han preparado su equipaje.

Perséfone se despide del joven rubio. Espera volver pronto de Italia.

Sabah se despidió de su amigo Alone. Él debe estar en la academia. Faltan pocas semanas para vacaciones y se volverán a ver.

La joven se hallaba en la casa, era sábado y a pesar de tener tareas del instituto, ella decidió pasear por el jardín.

La era fresca. El pasto tenía gotas de rocío y las flores también. La suave y fría brisa acarició su cabello negro. Ella observó el paisaje. Pensó en su madre y su abuela. Divagó en sus pensamientos hasta que Hipnos la llamó a desayunar.

-Espero que sea de su agrado -Hipnos había puesto la mesa sólo para Sabah, lo que la hizo sentir un poco sola. Frente a ella un plato de frutas.

-Gracias -dijo Sabah sintiéndose un poco incómoda, ella prefiere desayunar en la cocina, pero Hipnos no se lo permite. Le recuerda que su lugar no es en la cocina, es la hija del dueño de la casa.

Sabah comió lo que le habían servido. Cuando se sintió satisfecha, les dio las gracias a Hipnos y a la otra chica del servicio. Sabah se retiró a su habitación, ya que no le dejaron ayudar a levantar el servicio.

Hades y Perséfone salieron al médico desde temprano. Perséfone no se ha sentido bien en las últimas semanas. Hades no lo sabía, pero en cuanto se dio cuenta, la obligó a ir al médico. Le preocupa que sea algo grave.

Perséfone fue llevada a realizarse varios análisis. Mientras Hades espera afuera, con los otros pacientes.

Después de media de espera, el doctor pidió a Hades ir al consultorio donde Perséfone espera.

-ya tengo el resultado de los análisis -dijo el doctor. Un hombre mayor, su cabello era blanco debido a las canas. Su rostro mostraba algunas arrugas -. Lo que la señora Perséfone tiene no es nada grave, es todo lo contrario.

Perséfone torció el gesto ante la mención de la palabra "señora". Hades por otra parte, esperaba impaciente que el doctor dijera qué es lo que tiene su esposa.

»Señora usted está embarazada. El ultrasonido mostró que tiene 16 semanas de gestación. Le he recetado algunas vitaminas. Su siguiente cita será en tres semanas. Es todo.

-Gracias -Perséfone no dijo más. La impresión de la noticia la ha dejado sin palabras.

Hades estaba en shock. Salieron del hospital para ir a su otra cita. Le tomó un poco reponerse y mantener la calma.

Luego fueron a desayunar con el inversionista del proyecto.

Pandora no se encuentra. Ella tiene su día libre y no pasó la noche en la Mansión.

La mujer de cabellonegro envía un paquete al lugar de la persona que contrató para que sedeshiciera de Sabah. Negocio que no tuvo el resultado que quería. Hace tiempoun abogado se dio a la tarea de buscar a Pandora. Ella es heredera de lafamilia Heinstein; de ahí obtuvo el dinero para pagar. Ella a pesar de teneruna cuantiosa fortuna, decidió seguir en la Mansión, junto al señor Hades.Pandora sintió que su deber es estar con él.

Porla noche la familia se ha reunido para cenar. Perséfone quiere darle a noticia a Sabah, pero Hades le ha pedido ser el quien lo haga. No le hacausado mucha gracia a Perséfone.

Saint Seiya-tlc: SabahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora