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¿QUIÉN DIRÍA QUE AL SALIR DE UNA CACERÍA De monstruos entraría en otra? Actualmente, Steve en casa de Jonathan Byers junto a él y Nancy apunto de cortarse la palma de la mano, una vez más, al parecer él y Summer no eran los únicos que querían matar a un Demogorgon. Steve les había contado todo lo que sabía hasta ese momento, resulta que Jonathan y Nancy ya sabían bastante por su propia cuenta.
Era extraño, pero Steve no se sentía nada cómodo estando ahí, al contrario, se sentía como el tercero en discordia a pesar de estar con su novia. Honestamente preferiría estar en la escuela con Summer y los niños, se sentía preocupado por ella... Ellos... Por todos en general.
-Steve, puede irte si quieres, no tienes que hacer esto, en serio- salió de su trance al oír la voz de Nancy, se aclaró la garganta, -: No, no, de verdad quiero ayudar. Sigamos con esto. - Jonathan y Nancy intercambiaron miradas, -bien, entonces ¡Tres! - Steve apretó la hoja de la navaja contra su mano al oír la señal, nuevamente, la sangre comenzó a fluir.
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-No puedo creer que ustedes tengan pudín de postre, lo más que nos dan a nosotros es un flan con una costra escamosa y asquerosa encima, salubridad ya se tardó en prohibirlos- Lucas, Summer y Dustin se encontraban saqueando la cafetería del colegio, resulta que la razón por la que ella y Steve encontraron tantas latas de pudín anteriormente, es porque la señora de la cafetería suele guardárselas para sí misma.
-Yo lo llamó privilegio preadolescente. Mike ¡Encontré los postres de chocolate! - El grito de Dustin era más agudo de lo que Summer pensaba - ¡Okey! - la molestia en la voz de Mike era evidente. Summer sonrió -El es muy especial para Mike, ¿Verdad? - Dustin dejo de lamer la lámina del pudín para verla fijamente, -: Bastante, diría yo- la pelinegra rio, - ¿No han pensado qué tal vez es por qué le gusta? - Dustin y Lucas la miraron en silencio por unos segundos, comenzaron a reír; -: Eso es imposible.
