˗ˏˋ☏︎ˎˊ˗DEVIL TOWN! CHAPTERONE! 彡↬❵ ⚠ Control your animals, Harrington 「Controla tus animales, Harrington」
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LA MISMA SENSACIÓN Recorrió su espalda por segunda vez, se sentía tan familiar, tan personal, tal vez porque es una de las pocas sensaciones que nos acompañan toda la vida. El miedo.
Miró su mano atentamente, parecía que la había sumergido en un bote de pintura rojo carmesí, oh, desearía que esa fuera la sustancia que se encontraba cubriendo su palma y dedos.
Alzó la mirada, las paredes cambiaban su color blanco habitual por uno rojo por unos cuantos segundos, aunque, bueno, con o sin la luz de alerta se verían rojos de todos modos.
Podía escuchar la alarma que le ensordecia los oídos detrás de ella, esa que indicaba que algo estaba mal, que algo había salido increíblemente mal, pero era un tanto distinta, porque a diferencia de las otras veces, no podía escucharla de forma clara, era más bien como si ella estuviera bajo el agua y el sonido en la superficie.
Estaba apunto de mirar a sus espaldas, algo le decía que lo hiciera, pero antes de que pudiera saber que era sintió como su cuerpo se sacudía con fuerza. Eso fue como una cuerda que la sacó de ahí, porque apenas lo sintió todo a su alrededor se desvaneció, y despertó.
Abrió los ojos lentamente, los sentía pesados y un tanto pegajosos por las lagañas, los rascó con el dorso de la mano y suspiró profundo para girar sobre si misma y quedar boca arriba, observó su habitación detenidamente. Tenía la sensación de que antes de despertar estaba teniendo un sueño, pero no lo podía recordar bien, ¿Era algo relacionado con una luz?
—Summer, ya levántate, se te está haciendo tarde para la escuela y ni siquiera te haz dado un baño—. Su padre entró en la habitación cargando con una canasta de plástico color azul chicloso. Apenas entró se agachó para recoger una falda que estaba en el suelo.
—Esto está hecho un desastre, pensé que te había dicho que recogieras un poco.— Summer lo observó con atención, podía ver cómo su boca se movía pero no podía escucharlo, y nunca aprendió a leer los labios.
Se enderezó apoyándose de sus codos y antebrazo, miró a su papá fijamente y señaló su oído con el dedo índice indicando que no podía escucharlo.
Mike formó una o con los labios, no se había dado cuenta. Dejó la canasta de ropa en el piso por un segundo y se incorporó. — ¿Dónde está tú audífono? — murmuró al mismo tiempo que lo decía con las manos. Summer señaló el escritorio frente a su cama. Mike camino hasta él y de entre todas las cosas que tenía regadas tomó el pequeño aparato y se lo entregó con mucho cuidado.
