Rodeada de monstruos ©

†11† Un día menos†

†11† Un día menos†

Mientras caminaba por los pasillos del instituto sentí miradas sobre mí, algunos chicos eran discretos, pero otros me miraban fijamente y empezaban a murmurar.

''¿No era que se había muerto?''

No, querida. ¿Acaso no me ves?

"Me habían contado que se había  suicidado''

Ahora soy un fantasma andante.

''¿Ves? Por eso no creo en los rumores''

Buena decisión, amiga. Llevar la vida de los demás no es un buen hábito.

Pasé por el lado de Stephanie y ella ni siquiera se inmutó, estaba recostada de la pared con la mirada fija en su móvil.

Con pasos lentos, pero sin perder la compostura; fui directo hacia la oficina de la directora, al ver que la puerta se encontraba abierta entré a la habitación. Tomé asiento en una de las sillas frente al escritorio y me puse a revisar unos papeles que habían encima, tenía que entretenerme en algo hasta que la directora llegara.

Dejé de lado las facturas, para nada me interesaba saber sobre las deudas o del gran incentivo que mi padre de seguro había aportado a la institución. Escogí una hoja que llamó mi atención.

Preparatoria Los Herederos del Saber

Estimados estudiantes, por este medio queremos informarles que en nuestra preparatoria se estará  realizando una actividad titulada ''Escúchame y te escucharé'', con la finalidad de que los alumnos/as  se relacionen entre sí, se conozcan y  puedan  aplicar el respeto hacia los demás; para que aprendan a conocer antes de juzgar.  Esta dinámica  se va aplicar por un período de dos a tres meses.  El  trece del mes en curso, en el salón de teatro se estará anunciando la organización en la que se va a llevar a cabo este proceso. Esta actividad es obligatoria, es el examen de la asignatura de Formación Humana, en el cual se estará practicando el respeto, la amistad, bondad y la comprensión. Al culminar dicha actividad, a cada alumno se le aplicará una evaluación para comprobar que han cumplido con lo requerido.
Feliz resto del día.

Att: la administración.

Hice una mueca de desagrado, no me gustaba la idea de esa actividad. No podía imaginarme frente a extraños diciendo: ''Hola, mi papá asesinó a una persona frente a mí''   "Tengo la espalda llena de cicatrices, ¿no me crees? Te las puedo enseñar".  En definitiva, no hablaré sobre mis problemas. Y de igual manera, era más que seguro que la mayoría de los alumnos se inventarían historias para pasar la asignatura.

Dejé el papel donde estaba y en ese mismo instante se abrió la puerta de la oficina.

—¿Qué haces aquí? —cuestionó la secretaria arrugando las cejas.

—Vine a entregar estos papeles médicos. ¿Dónde está la directora?

Ella extendió su mano y le pasé los documentos.

—No se encuentra, pero me ocuparé de esto —respondió sonriéndome cordialmente.

—Muchas gracias.

—Puedes quedarte a preguntar por trabajos pendientes o lo que sea.

Dudé un poco, pero asentí y salí de la oficina.

Me acerqué al mural más cercano y revisé en el horario la clase que me tocaba; Lengua Española. Faltaban cinco minutos para entrar al aula, así que podía ir al baño antes de ir con la maestra.