capítulo 27 "mi vida da un giro"

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Cada día veo más demacrada a mi madre. Me entristece verla así tan delgada, su rostro pálido y unas ojeras tan negras que no se esconden ni con el maquillaje más caro que exista

Ya son dos meses que han pasado desde nuestra partida y aunque se que extraño a mi padre y no quiero verlo, debo de ir a hablar con el

Me pongo un vestido negro de puntos blancos, es ceñido en la cintura y suelta en la falda y unas zapatillas negras, llevo mi cabello suelto, lacio y no me hecho nada de maquillaje

Voy a la habitación de mi mamá a despedirme cuando...

—¡Que carajos estás haciendo mamá!—me mira con lágrimas en los ojos

—l-lo siento hija—se echa a llorar y le quito esa porquería, para echarla a la basura

—¿Por qué lo estás haciendo?—me bajan lágrimas y ella se queda callada—esta no es mi mamá—retrocedo—mi verdadera mamá, nunca haría esto

Salgo de su habitación con aquel polvo blanco en mis manos y lo tiro al inodoro. No puedo creerme aún que mi madre este metiéndose esas porquerías

Salgo del departamento y me encuentro al chico de ojos verdes y tatuajes. Se me queda viendo y yo solo lo miro por unos segundos para después meterme al ascensor con jhon, mi guardaespaldas

—espera—el se mete al ascensor con nosotros y se me queda viendo

—¿esta todo bien señorita?—me pregunta Jhon en un susurro. Miro aquel chico entrando al ascensor y después miro a Jhon

—si, todo bien—Jhon asiente pero mira a aquel chico de mala manera

La bajada del ascensor se me hace eterna, quiero salir de aquí, siento que me asfixio estar en el mismo lugar con aquél chico misterioso. Salimos por fin del ascensor, Le digo a jhon, mi guardaespaldas, que me lleve a la empresa de mi padre y hace caso omiso

—espera Samantha—¡como diablos sabe mi nombre!

—¿Cómo sabes mi nombre?—lo miro interrogante, pero mi mirada no logra causar efecto en el, sin embargo me mira dudoso

—te conozco más de lo que crees—mi corazón empieza a latir tan fuertemente que casi lo oigo

—¿Quien eres?—mira a Jhon, el cual está alerta a cualquier cosa rara—He preguntado que quien eres—digo ya fastidiada y al ver que no me quiere decir nada, me dirijo de nuevo a Jhon

—ten cuidado—me jala el brazo suavemente y al sentir aquel toque, algo dentro de mi se remueve, es como si lo conociera desde hace tiempo, pero no logro reconocer quien es el; me suelta y se mete de nuevo en el ascensor, me quedo mirándolo consternada y el en cambio me guiña el ojo. ¿Quien es este chico y que es lo que quiere?, ¿Será que el sabe de algo?

Muchas preguntas se cuestionan en mi cabeza, en cuanto a aquel chico de tatuajes, el que me advierte de algo que no logro descubrir de que se trata, tal vez tenga que ver con todo lo que han intentado hacerme o hasta quizás de la persona que quiere hacerme daño a mi. Después tendré que buscar a este chico y hablar con el, de que me conoce y que es lo que quiere

Después de un rato, llego a la empresa de mis padres. Le digo a Jhon que me espere aquí afuera y el asiente. Alex el vigilante, me reconoce y me sonríe dejándome pasar; veo a Carolina, la secretaria de mi padre, y le pregunté por el

—esta en su despacho señorita—asiento y agradezco

Subo en el ascensor al piso 6, donde mi padre se debe de encontrar. Hacía mucho tiempo no venía a la empresa, tal vez unos 6 meses, si no es más. Camino por el largo pasillo hasta que me encuentro parada en la puerta del despacho de mi padre, intento tocar, pero me detengo, no quiero verlo, pero es mi padre, algún día tendré que enfrentarlo, toco tres veces y una voz ronca y decaída habla en el Interior

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