No Sé, Piénsalo

capítulo 37 "me siento tan decepcionado"

Abro lentamente mis ojos y siento un enorme dolor en todo el cuerpo, una enferma está mirando unas cuantas cosas

—d-donde e-estoy—se voltea ligeramente hacia mi y me mira

—en el hospital—coge unas cosas—ire por el doctor—asiento y sale apresurada

Recuerdo todo lo que pasó la noche anterior, aunque no sé cuánto tiempo llevo aquí. El doctor entra con mis padres y mi madre tiene lágrimas en los ojos

—¿Cómo está mi hija?—pregunta papá y mamá solo me mira triste

—me d-duele todo el c-cuerpo—me cuesta hablar por el dolor tan terrible que siento

—es mejor darle unos sedantes para que descanse—dice el doctor—para después saber que consecuencias pueden traer las lesiones—mis padres asienten

—¿Cuanto t-tiempo llevo a-aqui?

—3 días—respiro pesadamente

—¿Y Harrison?—mi papá está hablando con el doctor

—el está bien—me sonríe y mi cuerpo se empieza a sentir relajado junto a mis párpados pesados

*Harrison*

Una enfermera me está trayendo una comida que sabe horrible, aunque la enfermera es muy linda

Tiene unos 25 años, tiene el cabello negro, piel muy blanca, mejillas sonrojadas, ojos grandes y negros, labios gruesos y rojos, es algo delgada y muy seria

—me gustaría saber cómo está la chica con la que llegué—me mira tiernamente

—¿Es tu novia?—frunzo el seño

—es ni hermana—se sonroja más de lo que es

—l-lo siento—se escucha nerviosa—ella está bien... Despertó hace poco...pero la tuvieron que dormir... De nuevo—se ve que es tímida, así que mejor no le hago más preguntas

—gracias—asiente y sale apresurada

Me metí un bocado de esta comida y me dan ganas de vomitar, esta comida no sabe bien

Aun así me la termino

Intento pararme pero la pierna me duele, no se por que tengo la necesidad de saber si Samantha está realmente bien. Sebastián entra a la habitación y me mira nervioso

—¿pasa algo?—pregunto extrañado

—los doctores han dicho que ya estás dado de alta—que felicidad, ya quiero irme de este lugar tan tormentoso

—¿A qué horas?

—dentro de dos horas—asiento

—¿Que pasara con mi...mama?—arrastro la última palabra, puede ser pecado odiar a los papás, pero yo la odio tanto y espero que le den demasiado tiempo en la cárcel; aún no puedo quitarme de la mente como esa mujer me apuntaba a la cabeza con un arma, me siento muy dolido de que jamás me hubiera querido cómo una verdadera madre

—la juzgarán y estoy haciendo lo posible por qué pase mucho tiempo en la cárcel—me duele pensarlo, pero se lo merece y mucho

—gracias Sebastián—asiente y sale

Lo noto muy cansado y claro, yo estaría igual viviendo una situación tan vehemente como esta, sin embargo espero que esta pesadilla haya terminado por completo y que todos podamos ser felices algún día

No soy el tipo de ser sensible y sentimental si no que me gusta pensar en el bien de los demás y a veces en el mío, me gusta estar bien y que los de mi alrededor también, no me gusta la guerra, la violencia, ni mucho menos el odio, aunque a veces esto sea inevitable para mi sentirlo